El conocido agente y experto inmobiliario uruguayo, Julio Villamide, vaticinó que a más tardar en 1 año el precio de los alquileres de los inmuebles se reducirá hasta un 20 % real, en un escenario donde los inversores mantendrán de cualquier manera una muy buena rentabilidad. Esta es una buena noticia para gran parte de la ciudadanía, que se ha visto sometida en los últimos años a montos de alquileres escandalosos y totalmente abusivos
El aumento de la oferta de las unidades generada por la ley 18.795 de vivienda de interés social -que otorga beneficios fiscales a la construcción y refacción de vivienda para clase media y media baja- impacta de forma positiva en el mercado a tal punto que sus beneficios alcanzarán a los compradores como a los propios inversores, aseguró Villamide.
"Estamos esperando que, probablemente en un año, el precio de los alquileres, en Montevideo por lo menos, empiece a bajar en términos reales de 10% a 20%. De todas formas, seguirá siendo una inversión atractiva", sostuvo el experto al disertar el lunes de noche en el Salón Inmobiliario de Punta del Este con una conferencia titulada "Revolución silenciosa en la industria inmobiliaria".
El asesor de la Cámara de la Construcción y de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción aseguró que existe una cierta confusión que alcanza a todos los actores del negocio a raíz de las nuevas reglas de juego introducidas por la normativa de vivienda social.
"Todo el mundo está confundido. Para empezar los bancos, que antes no tenían clientes. Ni los promotores, ni los compradores iban a los bancos a pedir plata. Ahora todos los promotores de proyectos de interés social van a los bancos a pedir dinero porque sin crédito bancario los proyectos no son rentables. Los bancos se pusieron exquisitos porque antes no le pedían nada y ahora le piden mucho. Entonces piden más requisitos", dijo Villamide.
Incluso, para el agente inmobiliario hasta los propios consumidores están confundidos. "Imaginen a un consumidor de clase media que la única alternativa que tenía era el alquiler. Nadie le ofreció nada. Nadie le ofreció un financiamiento. Nunca pasó por un banco. Su única experiencia en el mercado inmobiliario fue la de renovar un contrato de alquiler para su familia. Esa persona, a la que nadie le ofreció nada durante 10 años, hoy tiene 8.000 viviendas de interés social distribuidas por todas partes, con financiamiento o sin financiamiento", añadió.
Beneficios y dificultades.
El asesor se refirió durante su exposición a los notorios beneficios que generó para el país la instrumentación de la política de viviendas de interés social. "Consideramos que este proceso que se puso en marcha en el 2012 es una política de estado aprobada por todos los partidos con representación parlamentaria. Cualquiera sea el partido que esté en el gobierno durante los próximos cinco años no variará, considerablemente, esta política", afirmó.
Además, destacó la fuerte inversión registrada de forma silenciosa en el ámbito inmobiliario de miles de millones de dólares en los últimos años. "Solo en el último año el crecimiento del tamaño del mercado de alquileres tanto en Montevideo como en el Interior, requirió inversiones de US$ 4.500 millones. (Esto equivale a) tres UPM silenciosas que se han invertido en los últimos cinco años para que el tamaño de alquileres creciera", dijo.
El consultor aseguró que inversores argentinos están comprando viviendas en Montevideo, Maldonado y otros puntos del país para volcarlas al mercado de alquileres.
Villamide afirmó que la principal dificultad que enfrenta el sector inmobiliario es el tipo de cambio bajo, que encarece al país en dólares. "Nuestros productos no compiten o les cuesta competir con productos de países que tienen sus monedas menos fuertes. El costo de construcción subió mucho", dijo Villamide.
El experto manejó que ese costo seguirá al alza en términos reales producto del acuerdo alcanzado entre empresas y el sindicato de la construcción, que implica un incremento salarial de entre 3% y 4% real.
Vivienda social cambió el modelo inmobiliario
Villamide sostuvo que la nueva política de viviendas diseñada para los sectores de menores recursos fue una forma de pasar de un modelo "a la argentina" a otro denominado "a la chilena".
El modelo "a la argentina" era destinado al inversor, quien elegía la localización y las tipologías, dijo el experto. "Por eso se construyeron muchos monoambientes en Punta Carretas. Eso era lo que los inversores querían. Los promotores no requerían créditos. Los bancos se quejaban porque veían carteles por todas partes pero en definitiva no participaban de ese negocio. Los compradores tampoco requerían crédito. Había una fuerte concentración en el segmento ABC 1", precisó.
"Ahora estamos orientándonos a un modelo dirigido al consumidor final. La oferta se distribuye mejor en el territorio. Tanto los promotores como los compradores sí demandan crédito. Los bancos, entonces, están percibiendo este enorme cambio", señaló, refiriéndose al modelo que definió como "a la chilena".
Villamide explicó que luego de los golpes recibidos por la aplicación del cepo cambiario por parte del gobierno argentino y la instrumentación del acuerdo de intercambio de información tributaria entre ambos países, los inversores de esa nacionalidad están regresando al mercado inmobiliario uruguayo.
Por otra parte, anunció que se está produciendo actualmente una fuerte expansión del crédito hipotecario a tasas más altas que continuará de la misma forma en los próximos cinco años.
Por último, indicó que el 2013 cerró como el tercer mejor año inmobiliario del actual ciclo de 11 años de expansión económica.
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