Finalmente en la noche pasada la Cámara de Diputados de Uruguay dio media sanción al proyecto de ley que procura regular el mercado y consumo de la marihuana. Un paso adelante por parte de un gobierno progresista, que a diferencia de la derecha procura solucionar la absurda situación imperante hasta el momento, según la cual se podía consumir marihuana, pero eso si, comprándosela a los narcotraficantes. De esa manera la muchachada quedaba indefensa en manos de la delincuencia. Por supuesto que a la derecha nunca le importó ese hecho, su estructura mental reaccionaria no les permite comprender el que se generen cambios sociales positivos.
El diputado frentista Darío Pérez votó a favor de la ley sobre marihuana, tras la polémica desatada sobre su voto.
El legislador de (Liga Federal) lanzó duras críticas a la forma en que se gestó la medida durante su oratoria en la Cámara de Diputados, pero aclaró que 'pertenezco al FA y ellos son mis compañeros, entonces voy a correr la misma suerte que ellos ya sean 5 o 10 años para ver los efectos', de la iniciativa del gobierno.
Su decisión fue clave para el Ejecutivo y el Frente Amplio, ya que la oposición no acompañó la medida.
Pérez reiteró que la marihuana 'es una bosta con o sin ley', la calificó como 'enemiga del estudiante, del trabajador' y agregó que aunque se apruebe la medida, el problema del narcotráfico 'va a seguir pasando'.
'Es un problema cultural serio que va a llevar años remontarlo. El proyecto tal cual vino del (Poder) Ejecutivo no estaba dispuesto a votarlo', pero destacó el trabajo de sus colegas Sabini y Bango para 'mejorarlo'. 'A nosotros nos atacó la responsabilidad y la necesidad de meternos a trabajar y transformar cada crítica que teníamos al proyecto en una propuesta', agregó.
Luego y ante la prensa, Pérez reiteró su posición. Manifestó que su voto es 'en forma voluntaria y sin presiones. Si me hubieran presionado, no hubieran sacado nada'.
Consultado por su argumentación, donde criticó cuestiones del proyecto, dijo que fue 'la necesaria para que todos los que estaban mirando, que generalmente son gente que hoy estaban -especialmente los usuarios de marihuana- supieran exactamente a lo que se exponen. Porque capaz que el mensaje no fue claro, sobre todo en los primeros seis meses de tratamiento de esta ley'.
En la bancada oficialista hay otro legislador de tendencia conservadora, Doreen Ibarra que no comparte la iniciativa, pero que la apoyó igual por disciplina partidaria.
Los partidos de la oposición ya habían anunciado al mediodía que no acompañaban el proyecto porque lejos de atenuar el consumo lo estimulará. Aseguran que no apoya la educación o prevención de la drogadicción y que por el contrario es totalmente opuesto.
Por el Partido Nacional, el diputado Gerardo Amarilla dijo sin embargo que hay que entender que la política de represión y prohibición del consumo no ha dado resultados.
'Hoy el costo de un cigarrillo de marihuana está en los $ 40, una de pasta base en los $ 90 y una dosis de cocaína anda en los $ 800 o $ 900. Haciendo una evaluación generosa del volumen del cannabis, en el mejor de los casos esta norma pretende incursionar en el 12 % del negocio'.
El legislador advirtió sobre los riesgos para el consumidor de marihuana de caer en depresión o del desarrollo de otras enfermedades como esquizofrenia y distintos tipos de cáncer. 'El problema no es quién vende o quién produce, sino que el problema es que consume mucha gente', dijo Amarilla.
El diputado colorado Richard Sander, por su parte, recordó que la mayoría de la población está en contra de legalizar la droga. 'Esta iniciativa va en contra del fin que persigue, afirmó Sander, que advirtió que 'no se puede improvisar sobre el tema salud. La oferta de camas es absolutamente insuficiente. Va a haber problemas'.
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