ITALIA: ULTRA DERECHISTAS INSULTAN A UNA MINISTRA POR SER NEGRA

'Sí, soy negra y lo digo con orgullo'. La flamante ministra de Integración italiana, Cecile Kyenger, no podría ser más obvia, pero así es como contestó a los escraches de la agrupación Forza Nuova, luego de que aparecieran pintadas racistas contra quien es, desde hace poco más de una semana, la primera ministra negra de la historia de ese país.


'Kyenge, váyase para Congo', rezaba una pancarta desplegada frente a la sede de Macerata del Partido Democrático, en el que la mujer, tildada de “mona congoleña” milita desde hace años.

'No podemos regalar la ciudadanía italiana a gente extraña a nuestra cultura. Tampoco creemos en un modelo de sociedad multiracial como la de los barrios periféricos de París', sostiene en un comunicado el grupo de extrema derecha, autor de los ataques.

La ira de los nacionalistas estalló cuando la ministra propuso conceder la ciudadanía por el lugar de nacimiento (ius soli), independientemente de la nacionalidad de los padres.

De aprobarse la iniciativa, cerca de un millón de menores que nacieron y crecen en esa península podrán acceder a la ciudadanía italiana, sin importar el origen de sus padres.

'Con esos insultos no lograrán detenerme', aseguró Kyenge, sin perder la compostura, aunque advirtió que no toleraría ser calificada como “ministra de color”. 'Soy negra', reiteró. 'Llegué a Italia sola a los 18 años y no creo en abandonar frente a los obstáculos', dijo Kyenge, quien dejó su país natal para estudiar medicina.

En el Parlamento italiano calificaron las agresiones como 'vulgaridades racistas' y actos de 'cuatro imbéciles'. Sin embargo, las reacciones de Fuorza Nuova son compartidas por algunos congresistas de la Liga Norte, entre los que se destaca Mario Borghezio.

Para el ex aliado de Silvio Berlusconi, el gabinete del primer ministro Enrico Letta -integrado por siete mujeres- es un 'gobierno bonga bonga', en un vulgar juego de palabras con las fiestas 'bunga bunga' del ahora procesado Berlusconi.

En cuanto a Kyenge, el legislador no tuvo mejores descripciones: 'parece una buena ama de casa, pero no una ministra'.