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jueves, 14 de julio de 2011

BAYANOS: LOS MISMOS FARSANTES DE SIEMPRE

La Aduana brasileña requisó vinos, quesos y otros productos que ingresaron a Livramento (provenientes de la vecina Rivera) para el Salón Internacional del Vino. El evento se desarrolló en el Club Comercial el pasado fin de semana. Como siempre los bayanos dando la nota.



Celia Méndez, representante de una de las bodegas uruguayas, comentó que dos horas antes de comenzar el evento "llegaron al lugar funcionarios de la Receita (Aduana) Federal en un camión, custodiados por una camioneta, y se llevaron todos los productos uruguayos que iban a ser degustados".

Méndez se mostró muy enojada por el comportamiento de la Aduana brasileña y aseguró que debió soportar "un muy mal momento".

"Esto muestra que la vieja afirmación de que somos una ciudad única, con dos barrios, en jurisdicciones distintas como suelen decir los políticos de ambas ciudades es una farsa", afirmó la uruguaya.

Por su parte, Carlos Luciano Santana, inspector jefe de la Receita Federal señaló que se requisó mercadería diversa (quesos, vinos, alfajores y hasta las copas que se utilizarían para la degustación). La mercadería incautada por el órgano fiscalizador tendría, en total, un costo de US$ 10.000.

"Cumplimos con nuestra obligación", aseguró el inspector y aclaró que no necesitaban una orden judicial para actuar.

Además justificó el procedimiento del personal señalando que actuaron en virtud de que "trascendió que en ese festival venderían mercadería que ingresaron ilegalmente a territorio nacional". Santana se mostró "decepcionado" porque los organizadores del evento (propietarios de un hotel en Rivera y otro en Livramento) no cumplieron con las normas vigentes.

Si bien no hubo detenciones el inspector indicó que el procedimiento continúa y que están "dadas las condiciones para acusar a varias personas por 'descamiño'", es decir, contrabando.

La rigurosidad que exhiben las autoridades norteñas, no se compadece con la flexibilidad que impera en Rivera, donde en la mayoría de los almacenes se expenden mercaderías brasileñas que ingresaron de contrabando. Miles de uruguayos incluso utilizan vehículos con matricula brasileña.

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