Chen Wei-yiuh ha sido la segunda mujer taiwanesa en casarse…. consigo misma. En esta particular boda ella decidió tomar esta decisión avalada por su familia, con quienes compartió una ceremonia religiosa y posterior fiesta.
Según Chen, ella lo hizo porque defiende y valora su condición de mujer independiente. A sus 45 años, con profesión de terapeuta, demuestra que no le falta para nada amor propio y no duda en dar el “sí, quiero” ante los ojos de todo el mundo para validar esto.
“Me encuentro feliz por encontrarme a mí misma y enamorarme de mi persona”, aclara entre la emoción al llegar a la ceremonia religiosa del brazo de su madre en la localidad de Natou.
Luego en la fiesta, que organizó por dos meses, no decidió privarse de nada: limusina, banquete para toda la familia y vestido blanco y radiante.
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