El Presidente del organismo, el Ingeniero Andrés Berterreche, dijo que el Instituto Nacional de Colonización se encuentra abocado a la definición de un plan estratégico en el que además de otorgar tierras a los nuevos colonos -mayoritariamente en emprendimientos de carácter asociativo- se procura apoyarlos en su organización.
También, en el acceso a viviendas de MEVIR y en la electrificación de las fracciones. Indicó que quienes no cumplen con sus responsabilidades son sólo algunos en un total de 2.500.
El Instituto Nacional de Colonización (INC) adquirió 6.000 hectáreas para su cartera de tierras en 2010.
Al mismo tiempo, se entregaron 28.000 hectáreas a 500 colonos y sus familias, mayoritariamente en sistemas asociativos y colectivos, aseguró el presidente del Instituto, Andrés Berterreche.
Mencionó como ejemplos, los de Colonia Líber Seregni, en Salto, un emprendimiento integrado por 18 peones rurales que conformaron una cooperativa y hoy son colonos.
Citó el caso de 25 familias que se instalaron en campos que pertenecieron al Ministerio de Defensa, en Arerunguá, también en Salto, lo que les permitió mejorar sus condiciones de vida.
Agregó que recientemente se asignó en Cerro Largo el predio denominado “Misión Socio Pedagógica Maestro Soler” a dos grupos humildes de seis productores cada uno. “Aquello es una fiesta porque le estamos dando tierra a quienes nunca la tuvieron”, afirmó.
Berterreche precisó que se cuenta con varios grupos de pequeños productores y asalariados rurales a los que se les asignó tierras y están trabajando muy bien, en experiencias asociativas. Puntualizó que se pretende sacar a los malos colonos, al tiempo que facilitar el acceso de gente que se merece una oportunidad.
Consultado por la situación de los deudores del Instituto, que cobró notoriedad luego del desalojo resistido por parte de un productor de Artigas, el jerarca aclaró que los deudores importantes son algunas decenas, de un total de 2.500.
No se trata de una cifra significativa y “es justo precisar que la mayor parte de los colonos cumplen con sus responsabilidades”.
Berterreche dijo que no es sólo un asunto de deudores sino también de incumplimientos, que los hay de varios tipos: no pagar la renta ni la deuda, no vivir en la fracción adjudicada, no producir directamente en la misma y arrendarla a terceros, ser un mal vecino y/o tener la fracción abandonada.
El jerarca indicó que el INC hoy se encuentra abocado a la definición de un plan estratégico ambicioso donde no sólo se plantea la posibilidad de otorgar tierras, sino de aportar conocimientos en la organización de esos colonos y mejorar su calidad de vida.
Apoyarlos con el acceso a viviendas de MEVIR y con la electrificación de las fracciones, entre otros aspectos.
Berterreche aclaró que antes que tomara notoriedad el caso del colono Ney Thedy Pintos, se produjeron otros desalojos y ese, en particular, no fue el primero realizado este año.
“No es el principal, pero está entre los incumplidores principales”, precisó. Aclaró que a todos los demás también se los va a desalojar una vez agotadas las posibilidades de regularización.
Explicó que al productor Ney Thedy Pintos se le adjudicó la fracción 52, de 218 hectáreas, de la Colonia Acevedo, en 1991.
Comenzó a hacer medianerías de arroz que, en su momento, fueron autorizadas. En 2001 se le refinanció su deuda a diez años y automáticamente dejó de pagar durante ese y los sucesivos años.
El INC realizó en 2006 una refinanciación para todos los colonos y, en el referido caso, se le propuso reducir el 45% de la deuda y regularizar la situación durante otros diez años más, en la medida que de allí en más pagara en tiempo y forma, pero no lo hizo.
En 2009 el directorio del INC lo intimó a que regularizara sus pagos para mantener la refinanciación.
Se le otorgó un mes más para abonar las deudas generadas entre 2007 y 2009 para luego refinanciar el resto, pero aún así tampoco cumplió.
Según el jerarca, a principios de 2010 la deuda mencionada ascendía a US$ 60.000.
Mencionó que gestionó una cosecha de arroz con un tercero, solicitó autorización del INC que fue denegada, pero igual la hizo y obtuvo US$ 10.000.
Berterreche expresó que en el predio el productor contaba con 261 cabezas de ganado y 22 caballos.
Los vacunos, más allá de la brucelosis que padecen los vacunos, representan una cifra de US$ 100.000, lo que supera la deuda.
En 2007 Colonización inició acciones judiciales y en febrero del presente año se comunicó que el desalojo se realizaría el 26 de abril. En ese lapso hubo oportunidad para algún tipo de negociación, que no se concretó.
Ese día Thedy y algunos productores resistieron el ingreso del juez para proceder al desalojo, que si se concretó el día 28 con presencia policial.
En la jornada siguiente, algunos productores organizaron un escrache en la sede de INC y en la puerta del domicilio de su presidente.
“Si hay ocupaciones tengo órdenes del Presidente Mujica de que se aplique la Ley,” advirtió Berterreche.
En la víspera, el Consejo de Ministros respaldó el accionar del titular del Instituto de Colonización.
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