El primer ministro británico, el conservador David Cameron, debió solicitar le buscaran un gato eficiente, para deshacerse del gran número de ratas que viven en la residencia oficial de Downing Street, en pleno centro de Londres y al parecer herencia de los laboristas.
Luego de 14 años desde que el gato Humphrey fue echado por la entonces primera dama Cherie Blair, Cameron se puso en campaña para hallar a un nuevo felino que resuelva el problema.
Humphrey fue bautizado con ese nombre en honor al mandarín en la popular comedia televisiva "Yes Prime Minister", aunque el gato fue "jubilado" sólo seis meses después que los Blair llegaron a Downing Street, supuestamente porque Cherie "detestaba" esos animales.
La decisión de reclutar a un nuevo felino en la residencia oficial fue tomada por el primer ministro británico luego que durante dos recientes salidas al aire de periodistas políticos, de la BBC y la cadena ITV, que reportaban desde fuera del número 10 de Downing Street, fueron vistas ratas caminando frente a la puerta de la residencia.
El tema dio que hablar en los periódicos y medios de prensa británicos, que ironizaron por los nuevos residentes en la vivienda que ocupa desde mayo pasado Cameron.
"Las ratas han sido siempre un problema de la política", bromeó hoy el periódico inglés Daily Mail, que desde hace varios días ha reportado los "avistajes" de roedores fuera de Downing Street.
"Así que luego de 14 años desde que el felino residente fue desaparecido, David Cameron reclutará a otro gato para su residencia oficial", agregó el diario londinense.
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