-- --

Buscar información

Facebook y Twitter

lunes, 24 de enero de 2011

ARGENTINA: DIBUJANDO LOS NUMEROS PARA QUE DEN LO QUE EL GOBIERNO QUIERE

Hace 4 años que el secretario de Comercio de Argentina, Mario Guillermo Moreno Bravo (B. Aires, 15-10-1955) intervino el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y desde entonces la diferencia entre el IPC oficial y el que calculan los privados es de 80 puntos de inflación. Como quien dice el gobierno argentino se ha dedicado a dibujar los índices estadísticos.


Mientras la inflación real se ubicó en Argentina, según economistas, en más del 120% en el período 2007-2010, para el Indec los precios sólo se movieron un 39 % en ese lapso.

La denunciada tergiversación habría traído consecuencias. Por ejemplo, el Estado se quedó con unos US$ 23.500 millones de deuda pública, que se ajustaban de acuerdo con la variación de la inflación. Y los privados sufrieron la indexación de la economía ante la falta de un parámetro creíble, lo que afectó millones de contratos.

Para los economistas, la falta de un índice de precios creíble hizo imposible diseñar políticas serias para luchar contra la inflación que en 2010 se ubicó en un porcentaje cercano al 25%.

Para los consumidores, señalan nuevamente el grupo de economistas consultados, la tergiversación se nota en el consumo. Es como ir al supermercado y tener que pagar US$ 43 por los mismos productos que en la góndola figuraban a US$ 23, o como buscar el recibo de sueldo y notar que desaparecieron las subas correspondientes a los últimos 48 meses.

"La mayor subestimación en estos cuatro años se dio en el rubro alimentos y bebidas, que es el que más pesa en el IPC. Sólo para 2010, nosotros calculamos el 39,7 %, contra el 14,7 % del Indec", afirmó Graciela Bevacqua, la funcionaria que medía la inflación oficial y fue desplazada por Moreno a comienzos de 2007.

Sus datos surgen del centro de estudios Buenos Aires City, que usa la metodología tradicional del Indec y que para estos 4 años estima una variación de precios del 122,2 %.

El IPC que elabora la consultora Ecolatina acumula ya una suba de 123,6 % respecto a diciembre de 2006.

"Para nosotros la brecha es de 84,6 %. Pero si se fija solo en el rubro alimentos, la diferencia es mucho mayor. El Indec calcula el 39,3 %, mientras que a nosotros nos da el 182,2 %", dijo Javier Paz, economista de la consultora fundada por el ex ministro de economía -en los primeros dos años del gobierno de Néstor Kirchner-, Roberto Lavagna.

En otras palabras, si un determinado alimento costaba US$ 2,3 en diciembre de 2006, para el Indec hoy sólo vale US$ 3, aunque en el comercio está a US$ 5,5.

"Sin el IPC del Indec, no hay un índice objetivo de la inflación real -añadió. Y sin esto, reducir las expectativas inflacionarias es difícil. Hoy, éstas están cerca del 30 %".

Los expertos señalan que la economía está indexada con índices alternativos. Muchas empresas celebran contratos sobre la base de índices de consultoras privadas, e incluso hay gremios, como el de mecánicos, que incluyen en las paritarias cláusulas de ajuste en base a la medición que realiza Bevacqua.

Según Marina Dal Poggetto, analista del Estudio Bein, el mayor problema causado por la brecha entre el índice oficial y el resto de las mediciones "es el tema del ancla en términos de dónde está la inflación y dónde se ubicarán los agentes económicos en adelante".

La economista identifica dos etapas claras en el proceso de manipulación de las estadísticas oficiales.

"La primera, hasta abril de 2008, fue bastante desordenada y no hubo una metodología para definir cuál iba a ser la variación de precios".

En la segunda, cuando se realizó el cambio del IPC, se achicó la canasta y se dejaron afuera determinados precios de servicios, que hacían que la inflación fuera más baja, según dijo.

En paralelo, la subestimación de la inflación afectó otras estadísticas, como la variación del PBI o el costo de la canasta básica. La subvaloración ésta es una de las razones por las cuales el gobierno afirma que la tasa de pobreza es del 12 %, mientras que los cálculos independientes la sitúan en por lo menos el doble.

Otro efecto pasa por la disminución del valor de los bonos ajustados por CER (indicador que toma como base el IPC oficial). Según el Banco Ciudad, la subestimación de la inflación desinfló el crecimiento de la deuda pública registrada en US$ 26.500 millones.

Hoy, el stock de deuda ajustada por CER asciende a US$ 35.000 millones. Una parte importante de esa deuda afectada por la manipulación está en manos de la Anses, el ente de la Seguridad Social nacional.

"El verdadero motivo de la intervención era frenar la indexación de bonos -opinó Luciano Laspina, economista jefe del Banco Ciudad. Al gobierno no le gustaba que todos los años publicaran que la deuda crecía, cuando ellos hablaban de des-endeudamiento", dijo.

Las cifras

25 % Es el porcentaje de inflación que calcularon algunas consultoras privadas en Argentina para el cierre del año 2010.

12 % Es la tasa de pobreza que calcula el gobierno "K", según sus cifras de inflación. Para los privados, esta tasa sube al doble.

Fuente: La Nación

No hay comentarios: