El hotel ubicado en la céntrica Avenida Gorlero, había sido notificado hace 20 días de la medida para que no comprometiera reservas. Sin embargo, estaba lleno de pasajeros argentinos, brasileños y mexicanos que quedaron en la calle durante horas.
Los inspectores y jerarcas de la Dirección General Impositiva (DGI) aplicaron una clausura por 24 horas al apart hotel Punta del Este, en Gorlero 680, entre las calles 28 y 29 de la península.
El director de rentas, Pablo Ferreri, aseguró que el establecimiento había sido notificado con tiempo para que no ocurriera lo que finalmente pasó: los ocupantes de las habitaciones fueron desalojados en la mañana de ayer.
Los funcionarios de Impositiva se constituyeron en la recepción del establecimiento acompañados por un oficial y varios efectivos de la Seccional 10ª de Punta del Este.
La presencia de los inspectores de la DGI, los funcionarios policiales de apoyo y los clientes del complejo, unos malhumorados y otros resignados, conformaron una escena que atrajo la atención de los residentes y veraneantes que circulaban ayer por la principal avenida de la península.
Los funcionarios de la DGI advirtieron a los empleados del hotel que la clausura se concretaría de inmediato con el desalojo de los huéspedes y que el complejo tenía que permanecer cerrado durante las siguientes 24 horas.
Los turistas fueron desalojados a media mañana sin mayor explicación y con perentorio plazo para hacerlo.
"Estaba durmiendo cuando nos avisaron que había que dejar la habitación. No nos dieron ninguna explicación. Todavía no la tengo cuando pasaron casi tres horas de la salida", dijo Patricia, una carioca que junto a un grupo de amigas llegó antes de ayer y piensa quedarse hasta el próximo lunes.
Resignada, Patricia atinó a juntar todas sus cosas, llenar su valija y dejar la habitación para sentarse en la vereda a la espera que alguien le ofreciera alguna solución. Compró una botella de cinco litros de agua para aguantar la parada en plena avenida Gorlero.
Adriana, una de sus compañeras de habitación, aseguró que contrataron la estadía hasta el lunes por teléfono sin que interviniera una agencia de viajes o alguna página de internet.
Las brasileñas, resignadas pero de buen humor, indicaron que el hotel les cobró US$ 360 por cada día por un apartamento para ocho personas.
La resignación parecía haber ganado a los brasileños que fueron desalojados. Un grupo de tres amigos se instaló en Gorlero. Mientras uno de ellos cuidaba el equipaje, los otros dos salieron a buscar alguna habitación donde pasar la noche.
"No tengo ganas de hablar de este tema. Es algo muy confuso y no sabemos porqué nos sacaron de la habitación", dijo uno de los brasileños.
Al rato llegaron sus amigos que no habían podido conseguir otro lugar en la península. Los brasileños aseguraron haber contratado el apart hotel bastante tiempo atrás y con una consulta por teléfono. Pensaban quedarse hasta mediados de la próxima semana.
Una clienta mexicana no ocultaba su enojo y fastidio por lo que le pasó. "¡Cómo puede pasar esto en Punta del Este! ¿Qué culpa tenemos nosotros de todo esto?", rezongó mientras partía con sus maletas.
El presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari, apuntó al propietario del complejo como "el gran responsable de todo esto".
"Según la información que manejo, estaba notificado desde hace más de 20 días de esta clausura que obedece a alguna irregularidad constatada por la DGI que desconozco. Por lo tanto, este propietario no debió haber vendido habitaciones o apartamentos a ningún turista. Es de imaginar que el propietario debe haberse preocupado porque sabía desde mucho tiempo antes que esto iba a ocurrir. Debió haberse preocupado por sus clientes a quienes les vendió habitaciones que nunca debió de haber vendido. Es tan sencillo como esto", enfatizó Borsari
El Punta del Este Apart Hotel ofrece apartamentos para cuatro personas que cuestan US$ 250 diarios. Para seis personas US$ 350 diarios y para ocho personas entre US$ 360 y US$ 390.
El presidente del Centro de Hoteles de Punta del Este, Fernando Massa, sostuvo que se trata de un hecho aislado y se mostró preocupado por la eventual repercusión que pueda generar la clausura en el exterior.
"Nos preocupa desde el punto de vista de la imagen que podemos estar dando hacia afuera. Está claro que si la DGI tuvo que tomar esa medida extrema tendrá sus motivos. Reitero que me preocupa la repercusión negativa que pueda tener esto. En definitiva es un hecho aislado porque los hoteles de Punta del Este no han tenido problemas de este tipo", indicó Massa.
Enero 16: otras 25 clausuras
Ayer se hicieron unas 20 clausuras de establecimientos en el Este debido a irregularidades de la temporada pasada. Director de DGI dijo que habrá "otra tanda de unas 25 a partir del 16 de enero".
Las clausuras de la DGI se producen durante los llamados 'operativos de temporada', que suelen realizarse luego de que la Justicia aprueba la acción.
La DGI podría clausurar por sí misma, pero la aprobación permite tener un respaldo mayor ante posibles juicios.
Este tipo de trámites judiciales pueden tomar varios meses. Procesar un pedido de clausura que se hace a la Justicia en verano puede ser resuelto en agosto. A partir de la aprobación, la DGI puede clausurar cuando quiere.
A pesar de que la DGI define la cantidad de días de clausura (6 es el máximo), es la Justicia la que también define esta cantidad.
"Dueños siguieron tomando reservas"
El director general de Rentas, Pablo Ferreri dijo al diario montevideano El País que "avisamos (de la clausura) con más de 20 días de anticipo para que no tomaran reservas para este día, pero los dueños siguieron tomando reservas".
Agregó que "no es culpa de la administración tributaria" que los pasajeros fueran sacados del hotel ya que para eso se le avisó con tiempo de la clausura.
"Coordinamos con el Ministerio de Turismo para que los realojaran, no era nuestra intención ir contra los pasajeros", indicó.
Ferreri señaló que "hubo cierta resistencia a la clausura" por lo que los inspectores de la DGI debieron "recurrir a la Policía" para hacerla efectiva.
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