
Polonia sigue aún conmocionada por el asesinato el pasado domingo del alcalde de Gdansk, Paweł Adamowicz, durante una fiesta de beneficencia. El ataque fue perpetrado por un desequilibrado que consiguió acceder al escenario con un pase de prensa falso. Tras apuñalar a Adamowicz sin que ningún guardia de seguridad reaccionase, el asesino se dirigió a los miles de personas allí concentradas para acusar al partido político en el que militó el alcalde antes de presentarse como candidato independiente. Los vídeos disponibles muestran que pasó más de medio minuto antes de que nadie socorriera al alcalde o inmovilizase a su agresor.


