Desde el sábado, tengo la cabeza aturdida por los ecos de la caída de Sendic. Supongo que nos pasará a muchos. Asombra la variedad de lecturas que puede generar un mismo hecho, en la prensa, en las redes sociales, en conversaciones informales. Algunos creen que el Frente Amplio demostró su superioridad moral y se saneó hacia el futuro; otros piensan que sacarlo del gobierno en 2019 es ahora un objetivo alcanzable; hay quienes acusan de traidores a los frenteamplistas que repudiaron a Sendic, otros acusan de “cómplices” a quienes lo apoyaron; algunos se conmueven por la situación personal del ex Vice (recurso al que apeló Vázquez), otros discuten los procedimientos reglamentarios aplicados, y no faltan quienes reclaman sanciones más duras y esperan que Sendic sea procesado. En fin… “hay de todo en este supermercado de Dios”, diría Quino.
A la mitad del mandato del segundo gobierno del Dr. Tabaré Vázquez, pareció propicia para la oportunidad para hablar con un profundo conocedor de la realidad frentista. Periodistas del Semanario Voces entrevistaron al destacado políticlogo Oscar Botinelli. Por su pasada trayectoria como militante político en el FA y por su actual posición de destacado analista independiente, Botinelli puede decir cosas que muchos ignoran o callan. Su análisis es un aporte importante para entender la izquierda uruguaya actual y los dilemas que enfrenta.