Según datos de la consultora, no hay consenso respecto a lo que se entiende como "trabajo duro" y sus resultados, lo que complica la elaboración de políticas públicas y otras definiciones.
Los uruguayos trabajan, en promedio, 41,9 horas semanales. El 55 % desempeña tareas manuales, mientras que los empleos de un 21 % incluyen tareas intelectuales. El 60 % trabajan en micro, pequeñas o medianas empresas.
El 15 % de los trabajadores tiene más de un empleo y el 33 % hace horas extras: al 25 % se las pagan y al 8 % restante no. El 53 % trabaja los fines de semana y un 22 % lo hace de noche.
La antigüedad laboral promedio es de 9,4 años. En el sector público es superior (14) que en el privado (7).
El 54 % de los trabajadores tienen hijos menores de edad, lo que debe ser tenido en cuenta por las empresas y el Estado para elaborar políticas al respecto, señalaron desde Equipos Consultores.
El 29 % de los trabajadores uruguayos se siente "poco" o "nada" reconocido en su desempeño laboral. El 21 % tuvo una capacitación en los últimos 6 meses. Entre los menos educados, la cifra se reduce al 8 %.
El 63 % dicen que su empleo les da placer, una cifra que aumenta según la edad y el nivel socioeconómico
"Emocionalmente agotados".
El 24 % de los trabajadores uruguayos (uno de cada cuatro) se sienten "emocionalmente agotados" por su empleo. Esta cifra llega al 34 % en el caso de los funcionarios públicos y baja levemente al 21 % entre los privados.
Foto: Equipos Consultores.
En promedio, el 23 % de los trabajadores se sienten fatigados en sus jornadas laborales. La cifra varía por sectores: sube al 40 % entre los funcionarios públicos y baja al 22 % entre los privados.
El 20 % de las personas han perdido el entusiasmo en su trabajo actual. En el caso de los funcionarios públicos, la cifra es del 28 %, entre los privados es del 19 %.
Al ser consultado sobre por qué cree que pese a esto la gente se inscribe en empleos públicos, el director de opinión pública de Equipos Consultores, Ignacio Zuasnabar, dijo que se debe a "la hipótesis de que una vez que entrás, tenés asegurado el puesto y el salario es fuerte".
El 63 % de los trabajadores se sienten desafiados diariamente por su trabajo, mientras que el 79 % considera que su función es útil para las demás personas.
Respecto a la actividad sindical, solo un 19 % de los trabajadores es miembro de sindicatos o asociaciones de trabajadores.
En el mes de febrero, un 30 % de los trabajadores pensaba cambiar de empleo lo que indica un aumento de la insatisfacción. En ese mismo mes, un 20 % de los trabajadores reconoció haber experimentado una baja del salario, manteniendo las mismas condiciones.
El 28 % tiene previsto cambiar de empleo en los próximos seis meses; mientras que el 20 % restante no lo tiene previsto pero le gustaría hacerlo. En promedio, el salario mínimo por el cual están dispuestos a trabajar es de 28 mil pesos.
El 24 % de los trabajadores uruguayos (uno de cada cuatro) se sienten "emocionalmente agotados" por su empleo. Esta cifra llega al 34 % en el caso de los funcionarios públicos y baja levemente al 21 % entre los privados.
Foto: Equipos Consultores.
En promedio, el 23 % de los trabajadores se sienten fatigados en sus jornadas laborales. La cifra varía por sectores: sube al 40 % entre los funcionarios públicos y baja al 22 % entre los privados.
El 20 % de las personas han perdido el entusiasmo en su trabajo actual. En el caso de los funcionarios públicos, la cifra es del 28 %, entre los privados es del 19 %.
Al ser consultado sobre por qué cree que pese a esto la gente se inscribe en empleos públicos, el director de opinión pública de Equipos Consultores, Ignacio Zuasnabar, dijo que se debe a "la hipótesis de que una vez que entrás, tenés asegurado el puesto y el salario es fuerte".
El 63 % de los trabajadores se sienten desafiados diariamente por su trabajo, mientras que el 79 % considera que su función es útil para las demás personas.
Respecto a la actividad sindical, solo un 19 % de los trabajadores es miembro de sindicatos o asociaciones de trabajadores.
En el mes de febrero, un 30 % de los trabajadores pensaba cambiar de empleo lo que indica un aumento de la insatisfacción. En ese mismo mes, un 20 % de los trabajadores reconoció haber experimentado una baja del salario, manteniendo las mismas condiciones.
El 28 % tiene previsto cambiar de empleo en los próximos seis meses; mientras que el 20 % restante no lo tiene previsto pero le gustaría hacerlo. En promedio, el salario mínimo por el cual están dispuestos a trabajar es de 28 mil pesos.
En Montevideo la aspiración es levemente mayor a la del interior, pues en la capital los trabajadores piden $31.397, mientras que en el resto de los departamentos de la República Oriental del Uruguay el promedio es de $25.583.
Las diferencias también son evidentes por sexo, debido a que los hombres piden un mínimo de $32.413 y las mujeres exigen $22.978. La capacidad de aceptación de los empleos también varía dependiendo de la formación académica y del nivel socioeconómico del solicitante; no obstante, en líneas generales solo un 6% de la masa trabajadora aceptaría un puesto por un salario mínimo superior a $50.000.
Estos datos fueron presentados en un evento organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y la Fundación Konrad Adenauer Stiftung Montevideo. En febrero de 2016, según el estudio exhaustivo, un 20,2% de los trabajadores tuvo una baja salarial, siendo de igual o mayor porcentaje en los tres meses anteriores.
De igual manera, en agosto del 2015 la baja salarial fue registrada por un 16,6%, lo que refleja que las empresas han tomado medidas radicales ante una coyuntura deteriorada. Es decir, la mayor parte de los trabajadores que recibieron recortes salariales son del interior y tienen entre 30 y 39 años, además de un nivel socioeconómico bajo.
Pese a esto, el 41% de los encuestados por el análisis de Equipos Consultores sostiene que no tiene previsto cambiar de trabajo a mediano o largo plazo; mientras que un 20% no tiene pensado buscar otro empleo, pero le gustaría; un 28% tiene previsto cambiar en los próximos seis meses y 11% se muestra indeciso.
Otro dato de interés es que el 69% de los trabajadores se siente parte importante de la organización en la que se desempeña, contra un 26% que se siente poco y 6% que nada. Asimismo, el sentido de pertenencia a la institución donde labora se incrementa con la edad del trabajador y esto, según los expertos, podría asociarse a la antigüedad en la empresa.
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