El traficante de armas ruso Viktor Bout ha sido embarcado en un vuelo chárter desde Tailandia con dirección a Estados Unidos de América, para cumplir la orden gubernamental de extradición, autorizada por el gobierno presidido por el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva.
Allí se enfrentará a cargos por tráfico de armas con dictadores y zonas de conflicto en Sudamérica, África y Oriente Próximo. Rusia ya ha protestado y señala que se trata de una "extradición ilegal dictada por Estados Unidos".
Docenas de agentes de policía y soldados con máscaras han trasladado al sospechosos desde la prisión de máxima seguridad Bangkwang, en Bangkok, hasta el aeropuerto
Bout ha intentado evitar la extradición desde su detención en marzo en 2008 en una operación dirigida por Estados Unidos.
Ex oficial de las fuerzas aéreas rusas, de 43 años, y llamado el Mercader de la muerte, Bout afronta cargos por terrorismo y los Estados Unidos de América le han acusado de traficar con armas desde los años noventa con dictadores y zonas en conflicto en África, Suramérica y Oriente Próximo.
Bout, que desde hace tiempo ha eludido las sanciones de la ONU y USA destinadas a bloquear sus finanzas y restringir sus viajes, ha considerado los cargos en su contra una "fantasía americana" e insiste en que es un empresario inocente.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso ha juzgado esta mañana que la extradición "es ilegal", "carente de explicación racional" y debida a una "presión sin precedentes" por parte de Washington.
Es la última queja de un proceso que ha llevado a roces diplomáticos entre Moscú y Washington.
De hecho, el titular de Exteriores ruso ha señalado en varias ocasiones que la extradición de Bout obedece a razones políticas y podría socavar las relaciones entre USA y Rusia, e incluso podría deshacer los esfuerzos de la Casa Blanca para restablecer los contactos entre los dos países.
Un alto cargo de seguridad tailandés ha señalado que duda de que la extradición de Bout pueda dañar las relaciones con Rusia.
"Es un dilema político para Tailandia pero tenemos que ajustarnos al debido proceso del tribunal", ha indicado Thawil Pílense, secretario general de Consejo de Seguridad Nacional. "Creo que Rusia lo entenderá".
El tribunal ha despejado el camino a la extradición de Bout pero la rama ejecutiva podría haber bloqueado la medida si se hubiera considerado perjudicial para las relaciones internacionales o dañinas para los individuos implicados.
"El Ejecutivo ha reconocido el dictamen del tribunal de apelación de que no era un caso político así que no nos oponemos a la extradición", según ha señalado a Reuters el viceprimer ministro Trirong Suwannakhiri.
El abogado de Bout ha señalado que ha sido informado de que su cliente ha sido trasladado a USA y que continuará allí su defensa. La decisión del Ejecutivo ha sido una violación del "proceso debido", según el letrado, ya que Bout tenía pendiente una petición para volver a celebrar el juicio.
Bout, que inspiró la película El señor de la Guerra, protagonizada por Nicolas Cage, ha permanecido en prisión desde su detención en un lujoso hotel de Bangkok en una operación conjunta de USA y Tailandia en los que varios agentes se hicieron pasar por compradores de armas para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), organización clasificada como terrorista por USA.
Bout, el más famoso traficante de armas planetario
Extraditado a USA tras años de procesos judiciales y presiones diplomáticas, Viktor Bout personifica el tráfico de armas internacional, dueño de un negocio construido las ruinas de la antigua Unión Soviética.
Con siete seudónimos y dominio de seis idiomas, Bout es sospechoso de haber suministrado armas y equipos diversos a zonas de conflicto de todo el mundo, desde las guerras civiles africanas a la guerrilla colombiana, pasando por Oriente Medio.
Nacido, según un informe de la ONU, en Dushanbe, capital de Tayikistán, en 1967, Viktor Bout estudió en el Instituto militar de lenguas extranjeras de Moscú, antes de enrolarse en el Ejército del Aire.
Siempre ha negado haber pertenecido al KGB.
Su ocasión llegó con la caída del Muro de Berlín. Las bases militares rusas quedaron sin autoridad y Bout se aprovechó de la circunstancia para vender los arsenales soviéticos a bajo precio, según las ONU y los servicios de información occidentales.
Su golpe de genio, con todo, fue que en vez de subcontratar el transporte, montó su propia flota de aviones cargueros.
Así controló una cincuentena de aviones repartidos por todo el mundo, según Amnistía Internacional.
El salto a la celebridad se lo debe a la película El señor de la guerra, en la que le da vida Nicolas Cage, en una de sus interpretaciones más cínicas.
El periodista usamericano Douglas Farah, coautor del libro de investigación Mercader de la muerte, describe a "un oficial soviético que se aprovechó de tres factores nacidos del hundimiento de la Unión Soviética: los aviones abandonados en las pistas entre Moscú y Kiev (...), los enormes arsenales custodiados por soldados a los que nadie pagaba y a la explosión de la demanda de armas".
"Él sencillamente relacionó los tres", según ha indicado el periodista Farah a la revista yanqui MotherJones, "recuperó aviones por casi nada, los llenó de armas obtenidas a buen precio y los fletó a aquellos que lo podían pagar".
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