El gobierno de Brasil comenzó el lunes a indicar a las personas no indígenas de dos territorios de pueblos nativos, una medida que afectará a miles de personas que viven en el centro de la selva tropical de la Amazonia. La Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) dijo en un comunicado que el objetivo es regresar los territorios de Apyterewa y de Trincheira Bacaja, en el estado de Pará, a los pueblos indígenas. No precisó si la expulsión de los no indígenas ha sido totalmente pacífica.