En lugar de realizar una operación a corazón abierto, con todos sus riesgos, para reparar un arco aórtico defectuoso que presentaba un aneurisma -una protuberancia en un vaso sanguíneo causada por una debilidad en la pared del vaso sanguíneo-, los cardiólogos intervencionistas del Centro Médico Universitario Hadassah de Ein Kerem, en Jerusalem, son los primeros en Israel en repararlo mediante un cateterismo mínimo.