Un estudio ordenado por el Banco Hipotecario del Uruguay, sobre las últimas 1.800 personas a las que otorgó un préstamo, determinó aspectos de su perfil y condiciones de vida y una de sus conclusiones fue que la principal dificultad que enfrentan las familias no es tanto el nivel de ingreso sino su capacidad para ahorrar en forma sostenida para comprar una vivienda.