El Pentágono está a la defensiva después que una nueva investigación revelara la existencia de pruebas de que éste año las fuerzas estadounidenses de operaciones especiales masacraron a civiles en Somalia, y que presuntamente dispararon contra granjeros y sus familiares desarmados y luego plantaron armas al lado de los cuerpos para simular que se trataba de miembros armados de la agrupación al-Shabab. Se dio a conocer un comunicado en el que se indica: