A los 17 años, lo normal, para cualquier adolescente, es estar terminando el Bachillerato. “Los genios precoces –como pregona Paul Auster– no existen en la literatura” y, podría haber añadido, es difícil que se manifiesten en otros ámbitos. Haberlos hay, como Leonel Messi, que debutó a los 16 años con el Barcelona, pero son muy pocos. Por eso, quizás, cobra mayor dimensión lo conseguido por Mack Rutherford, el único piloto en dar la vuelta al planeta en solitario con un avión ultraligero a sus 17 años.