Las familias de dos niñas francesas llamadas Zoe y apellidadas Renault, demandaron a la automotriz Renault para intentar impedir que lance al mercado un automóvil llamado Zoe, ya que dicen que esto causaría a miles de niñas ser objeto de burlas toda su vida, pero la justicia, al menos en primera instancia, rechazó el planteamiento.
El abogado David Koubbi, que representa a las dos familias Renault con hijas llamadas Zoe, quiere que la compañía descarte ese nombre para el nuevo automóvil eléctrico que se apresta a lanzar.
Los padres de las pequeñas están indignados por la posibilidad de que tengan que compartir su nombre con un coche y quieren que la compañía encuentre otro.
"Hay una línea entre los seres vivientes y los objetos inanimados y esta línea está marcada por el nombre de pila", dijo Koubbi a The Associated Press en una entrevista. "Le estamos diciendo a Renault una cosa muy simple: los nombres de pila son para los humanos".
El letrado estimó que en Francia, hay unas 35.000 niñas que se llaman Zoe y dijo que los nombres de pila no deberían ser adoptados como herramientas de mercadeo por las compañías multinacionales.
Renault tiene varios modelos que llevan nombres de mujer, como el Megane y el Clio.
Luego que un juez rechazó la presentación, Koubbi dijo que apelaría.
"¿Un industrial puede aparecer y robar nuestros nombres para poder vender sus productos?", preguntó Koubbui. "Creemos que no".
El juez falló que los padres podrían continuar con su demanda si podían probar que la decisión de Renault les causaría a sus niñas un "daño cierto, directo y real".
Koubbi, un abogado reconocido que ha representado a franceses famosos, se hizo cargo del caso sin cobrar. La razón es muy simple: su hijastra se llama Zoe.
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