La petrolera Lukoil y las gasistas Gazprom y Novatek. También VK, el conocido facebook ruso, y la empresa médica MedStorm. El año 2022 será recordado como uno de los más prolíficos en lo que a muertes sospechosas relacionadas con el Kremlin se refiere. Y los decesos dudosos o en extrañas circunstacias que se imputan al FSB, el servicio secreto ruso heredero del KGB, son muy numerosos.