El pleno de la Eurocámara en Estrasburgo ha sido escenario este miércoles de un combate sin concesiones entre Ursula von der Leyen y Viktor Orbán. Un choque frontal entre una presidenta de la Comisión y un jefe de Gobierno de un Estado miembro sin precedentes. Un cruce de acusaciones y reproches en vivo y en directo como nunca se había visto antes. De hecho, lo normal es que el Ejecutivo comunitario y la presidencia de turno de la UE maquillen sus diferencias y exhiban un tono como mínimo diplomático.