Después de celebradas las elecciones generales en Ecuador, lejos de calmarse, la situación está cada vez más compleja. Si bien en los días posteriores al acto electoral –donde el candidato más votado fue Andrés Arauz, afín al ex presidente Rafael Correa, quien obtuvo 32,71% de los votos– la polémica se centró en quién sería el otro participante en el balotaje, si el líder indigenista Yaku Pérez o el exbanquero derechista Guillermo Lasso, hace unos días se sumó un nuevo ingrediente externo que no hizo más que volver más compleja e inestable la situación.