El médico de Texas Hasan Gokal tenía seis horas de plazo. Esa noche de finales de diciembre de 2020, con un vial de la vacuna contra la COVID-19 ya abierto, tenía que localizar a diez personas elegibles para recibir las dosis restantes antes de que expirara el preciado medicamento. En seis horas. Diez dosis de la vacuna de COVID-19 expirarían en ese plazo de tiempo, por lo que este médico de Houston se las administró a personas con afecciones médicas, incluida su esposa. Lo que sucedió luego fue “el momento más bajo de mi vida”, dijo el doctor Hasan Gokal.