El gobierno de Irán ejecutó este sábado a Rayhaneh Jabbari, una joven de 26 años acusada de matar a un hombre que ella siempre afirmó que intentaba violarla. Varias organizaciones internacionales de derechos humanos y el relator especial de la ONU para Irán habían denunciado la falta de garantías durante el juicio y pedido que se suspendiera el ajusticiamiento. Pero la familia del muerto se negó a perdonarla. El caso de Jabbari vuelve a poner el foco en la grave situación de derechos humanos en Irán, donde en lo que va de año se han anunciado 207 ejecuciones.