No es fácil dar con un fantasma. Frank Serpico, de 78 años, ex policía neoyorkino, héroe de película, bohemio, seductor, hippy, soplón, poeta, místico, actor y tantas otras cosas, prácticamente lo ha sido durante los últimos 40 años. Desde que en 1972 entregó su placa y, un año después, Sidney Lumet decidió inmortalizarle en la famosa película 'Serpico', Paco, como le conocen sus amigos, apenas se ha dejado ver.