Cuando algo hace sufrir a otro deja de ser divertido. Y los estruendos de la pirotecnia son una tortura para algunos animales y personas. Provocan estrés y hacen pasar un mal momento a ciertos grupos como bebés, adultos mayores o personas con autismo y por eso en redes sociales se instaló una campaña que llama a decirle "no a la pirotecnia".