Eran los últimos anillos de la joyería. La fábrica está en Kramatorsk y, de momento, la guerra ha estrangulado la producción en esta ciudad del este, la zona más convulsa de Ucrania. “¡Qué ironía!”, señala en perfecto castellano Oleksii Otkydach, de 24 años.
Cada detalle de su boda con Kristina Bohdiazh, de 22, está tamizado por el conflicto que envuelve al país. Ella es originaria de la ciudad de Donetsk, en manos de los rusos.
Él, de Sebastopol, en la península de Crimea, ocupada desde 2014 de forma ilegal por las autoridades de Moscú.