El gobierno británico anunció que suprimirá 490.000 empleos en el sector público en los próximos cuatro años, en el marco de un drástico plan de recortes del gasto público para reducir un déficit presupuestario sin precedentes.
El ministro de Economía británico, George Osborne, confirmó también en una comparecencia de una hora ante el parlamento su objetivo anunciado en junio de reducir en 83.000 millones de libras (US$ 130.000 millones, 94.000 millones de euros) el gasto público hasta el final de la legislatura, en 2015.
Otros 30.000 millones serán generados por nuevas medidas fiscales, como la subida del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) prevista a partir de enero.
El objetivo del gobierno de coalición entre conservadores y liberal-demócratas liderado por David Cameron, que llegó al poder en mayo pasado, es reducir a 1,1% del Producto Bruto Interno en estos cuatro años el déficit que heredaron de sus predecesores laboristas y que se sitúa actualmente en el 10,1% del PBI.
"Hoy es el día en que Gran Bretaña se aleja del precipicio", afirmó Osborne al iniciar la presentación de su Revisión Completa de Gastos (CSR), advirtiendo que la lucha contra el déficit es "inevitable" y que, aunque "el camino es duro, lleva a un mejor futuro".
Respecto a la supresión de 490.000 puestos de trabajo que se estima conllevará el programa, es decir en torno a un 12% de todos los empleos del sector público británico, Osborne indicó que una gran parte se llevará a cabo mediante la "rotación natural", aunque admitió que habría "algunos despidos".
"Esto es inevitable cuando el país se ha quedado sin dinero", agregó.
Según un estudio reciente, el plan de rigor podría suponer además la supresión de otro medio millón de empleos en el sector privado.
Otra de las grandes víctimas del programa gubernamental es el estado del bienestar, tras el anuncio de nuevos recortes por valor de 7.000 millones de libras anuales, que se suman a los 11.000 millones anuales ya anunciados con, entre otras medidas, la supresión de la ayuda por hijo a las familias con más recursos a partir de 2013.
Entre las novedades para ahorrar figuran un aumento de las cotizaciones públicas de jubilación y el aumento de la edad de jubilación a 66 años en 2018, es decir cuatro años antes de lo inicialmente previsto.
El presupuesto de los diferentes ministerios será reducido en un 19% en promedio, menos que el 25% anticipado. Economía (-33%), Relaciones Exteriores (-24%), Justicia (-23%) e Interior (-23%) serán algunos de los más afectados.
El ejecutivo ya había adelantado el martes una reducción del 8% del presupuesto del ministerio de Defensa, que no afectará a las fuerzas desplegadas por el Reino Unido en Afganistán.
Osborne también cumplió la promesa de respetar las partidas del Sistema Nacional de Salud (NHS), de la Ayuda al Desarrollo Internacional o de las escuelas, que en algunos casos incluso aumentaron.
En cambio, no perdonó ni a la Casa Real, que verá su presupuesto congelado en 2011/12 y recortado un 14% en 2012/13, ni a la sacrosanta BBC, cuyo presupuesto se reducirá de un "equivalente de 16%" debido al congelamiento del canon de la televisión y que deberá financiar a partir de ahora su Servicio Mundial radiofónico, un gasto asumido hasta ahora por el ministerio de Exteriores.
El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, que ya había denunciado estos recortes "salvajes", acusó este miércoles al gobierno de "poner en juego el crecimiento, los empleos y la vida de la gente".
Los sindicatos también denunciaron los recortes y advirtieron de los riesgos de que vuelvan a sumir al país en una recesión.
El secretario general del principal sindicato de funcionarios Unison, Dave Prentis, denunció que el plan del gobierno "está envenenando las oportunidades de recuperación del país, infectando el sector privado y costando 425.000 puestos de trabajo al sector privado".
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