En una semana ya se generaron 2 problemas de dts de equipos de fútbol con policías de tránsito. Primero fue R. Martínez el dt de Fénix y ahora G. Machado el dt de M. Wanderers. La impresión que se tiene es que hay algunos policías que piensan que están en el "salvaje oeste" de las películas yanquis y que ellos son el todo poderoso sheriff del pueblo. En Uruguay ya vivimos ese tipo de actitudes en el siglo pasado, durante el gobierno del presidente Pacheco Areco. No hace mucho las autoridades del Ministerio del Interior, debieron indicar al personal policial que patrulla las calles, que le aflojaran a los celulares porque su tarea es vigilar y no pasarse mensajitos con los amigos. Gastón Machado, vivió el sábado pasado una situación parecida a la que
pasó una semana antes Rosario Martínez, su colega de Fénix. Otra vez
con un policía de tránsito y, por eso, el técnico de Wanderers tuvo que
presentarse ayer en el juzgado, donde se enteró que el funcionario
policial lo había denunciado por supuestos insultos. No será el momento adecuado en que el ministro Bonomi o quien corresponda tomen cartas en el asunto ? porqué no se aplicó similar criterio con los hinchas de Rosario Central que destrozaron la seccional del Estadio Centenario ?
Finalmente, y debido a la
intervención mediadora del magistrado, el policía retiró la denuncia
y el tema quedó superado; pero la reiteración de incidentes similares
causó preocupación en la Comisión de Seguridad de la AUF, que -según
Edgar Ten Hoover, uno de sus integrantes- va a analizar en conjunto lo
que pasó con Rosario Martínez en el Gran Parque Central y con Gastón
Machado en Capurro, “porque son dos escenarios, justamente, donde al
principio no anduvimos muy bien con los operativos planificados, pero
respecto a las hinchadas, y por eso mismo después ya quedaron fijos y
muy claros los que se diagramaron, y pasa esto, de que no hay problemas
adentro de los estadios, pero ahora surgen en la calle”.
tumulto.
El problema con Machado sucedió antes del partido que Wanderers jugó el
sábado con Fénix en el Parque Capurro. Cuando el ómnibus que llevó a
los bohemios a la cancha fue a doblar por la calle Juan María Gutiérrez,
la de la entrada al escenario, el vallado le cerró el paso y, como los
policías no se encontraban en el lugar, sino más adelante, el
entrenador y su ayudante se bajaron y caminaron hacia la cancha, hasta
que al pasar junto a los efectivos, el técnico les dijo: “Muchachos,
ustedes tienen que estar allá adelante, donde están las vallas”.
El
policía de tránsito reaccionó y le dijo agresivamente que no tenía que
decirle lo que debía hacer, lo agredió en forma verbal, le puso varias
veces la mano en la cara y lo tuvo detenido allí unos 15’, al igual que
pasó con Rosario Martínez en el Parque Central una semana antes. La
diferencia fue que el hecho tuvo menor repercusión pues no jugaba un
equipo grande, y que a Machado no lo pudieron meter en la camioneta
policial pues, en el tumulto, lo impidieron los jugadores de
Wanderers.
visita. Luego se apersonó otro funcionario policial,
superior del que retuvo a Machado, y logró que lo soltaran y le
permitieran ir a dirigir el partido, previo al cual varios futbolistas
de Fénix, entre ellos su capitán Ignacio Pallas, Martín Ligüera y Raúl
Ferro, fueron hasta el vestuario visitante a ver cómo estaba el
entrenador de Wanderers.
El policía que dio la orden de que lo
liberaran le dijo que luego debía presentarse en la seccional 7a., lo
que Machado hizo acompañado por Álvaro Ezqurra, ex dirigente bohemio y
abogado de profesión. Allí le dijeron que ayer debía ir al juzgado a las
8:00 horas. Ariel Longo y otros dirigentes de Audef (Asociación de
Entrenadores de Fútbol) lo acompañaron, pero no los dejaron entrar a la
sede judicial.
Grande fue la sorpresa de Machado al enterarse
allí que el policía de tránsito lo había denunciado por insultos.
“Discutimos sí, pero en ningún momento lo insulté ni le falté el
respeto”, aseguró el técnico.
El juez le preguntó a Machado si
lo que sucedió le había permitido cumplir con su trabajo normalmente, a
lo que respondió en forma negativa. “En ningún momento durante el
partido me pude desenchufar de lo que había pasado; son situaciones a
las que uno no está acostumbrado”.
Finalmente, el funcionario
policial retiró la denuncia, pero en el seno de la Comisión de Seguridad
de la AUF existe preocupación por la similitud de incidentes originados
por los vallados con los técnicos de dos equipos en tan sólo una
semana.
sopa. Jorge Kobrin, veedor de la Comisión de Seguridad
en Capurro, dijo a Ovación que “yo estaba en la entrada del local,
hablando con Luis Suárez, el comisario (de la AUF) en el partido, y
vimos lo mismo que habíamos visto por televisión una semana antes. No
querés sopa, dos platos. Si acá no pasó a mayores fue porque Suárez
intervino rápido, ya que los jugadores antes de los partidos van tensos
y, claro, los muchachos de Wanderers se alteraron, empezaron a gritar
‘¡llamen a la prensa, llamen a la prensa!’, y estaban un poco sacados;
pero el comisario (del partido) bajó un cambio, les dijo ‘¡vamos… vamos
para el vestuario!’, y tá…pensé que la cosa quedaba ahí, pero Suárez me
comentó: ‘Mirá que tengo que dar cuenta al juez’. Eso sí: Machado se
portó como un caballero; porque, pese a todo, dijo: ‘Acá no pasó nada’”.
Fuente: El País
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