Por decreto 59/015 de 17 de febrero de 2015, el gobierno en acuerdo con el Ministerio de Industria, Energía y Minería, exhortó a UTE a que dicte "los actos necesarios" a efectos de que los contratos de compraventa de energía de fuente eólica y solar fotovoltaica como así también sus ampliaciones incluyan el pago de la energía que el generador se encuentre en condiciones de generar, pero que por una restricción operativa establecida por el Despacho Nacional de Cargas no resulte despachada en forma total o parcial".
En ese sentido, esa energía deberá abonarse al mismo precio que el establecido en los contratos de compraventa. Esto es, UTE deberá pagar por la energía generada por los privados aunque no la utilice.
El decreto estableció que la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) determinará la energía eléctrica que la central generadora potencialmente hubiera generado en caso de no haberse visto afectada por las restricciones operativas.
Para tomar esta resolución, la cartera de Industria señaló que UTE y los generadores de energía "acordaron comprar y vender respectivamente la energía que el generador inyectara".
Es decir, el compromiso del ente es comprar toda la energía que se genere.
Como el éxito de las convocatorias de eólica permitió obtener precios muy convenientes, "la meta de incorporación de energía eléctrica con fuente eólica" que se preveía para este año "se multiplicó por cuatro", superando previsiones anteriores, indicó el decreto. Además, sostuvo que "si bien existe experiencia a nivel comparado en la operación de sistemas eléctricos con presencia de energía eólica, no existe un sistema eléctrico con características similares al que tendrá el sistema uruguayo a partir de 2015".
La previsión del Poder Ejecutivo para este año es que el sistema cuente con una potencia instalada de fuente eólica de 1.200 megavatios y 225 de solar fotovoltaica.
Eso puede determinar que en algunos momentos la energía eólica producida supere a la demanda. Como aún no hay en Uruguay centrales de acumulación y bombeo, que permitan reservar esos excedentes de eólica y como UTE se comprometió a comprar todo lo que se genere es que se llegó al decreto.
Así UTE deberá comprar energía aunque no la use (y ni siquiera se produzca porque no puede inyectarse a la red, aunque se estime cuánto es).
El directivo de la Asociación Uruguaya de Generadores Privados de Energía Eléctrica (Augpee), Miguel Fraschini se mostró satisfecho con la resolución del Poder Ejecutivo que, a su entender, "hace justicia" con los inversores privados.
Por otra parte, el empresario fue más cauto en la potencia instalada de energía eólica que habrá este año.
"No se va a llegar a los 1.200 megavatios; esa cifra es muy optimista. Hay algunos proyectos que quedaron por el camino", dijo Fraschini.
La previsión es que entre los parques eólicos que desarrolla UTE y los demás privados que están en fase de montaje y finalización de obras se alcance una potencia del entorno de los 800 megavatios.
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