Ambas mujeres no se conocían. Pero la hermana Lourdes (90 años de edad) de la Congregación de las Hermanas Oblatas ya no podía bordar más porque sufre de cataratas y no estaba bien de la vista.
Desde 1938, cuando asumió la Presidencia el Arq. Alfredo Baldomir, la orden católica de las monjas oblatas, se encargaba de bordar el distintivo que el presidente electo estrena al comenzar su mandato (la banda presidencial).
Lourdes comenzó su tarea como encargada de las bandas cuando resultó elegido el político conservador Luis Alberto Lacalle (1990-1995), del Partido Nacional, y confiesa que fue en esa primera ocasión cuando "más emoción" le produjo su tarea.
Gracias a un especial talento para el bordado, la hermana Lourdes tomó las medidas a Luis Alberto Lacalle (1990-1995), Jorge Batlle (2000-2005), Tabaré Vázquez (2005-2010) y José Mujica. Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) fue atendido por otra religiosa, integrante como ella de las Hermanas Oblatas.
Fue así que Luján aceptó el desafío. Si bien no conocía el bordado en oro, su abuela le había enseñado la técnica de chica.
Luján le pidió a la esposa del hoy presidente para ir a ver la banda anterior. Antes, investigó en Internet sobre el bordado en oro y la banda en sí. "Busqué en Youtube y Wikipedia para informarme de todo. También miré algunas entrevistas que le hicieron a la hermana Lourdes para saber cómo era su técnica." contó.
"Me mostró la banda anterior y acepté", dijo a El País. Pero había un problema: ni en Uruguay ni en Argentina había hilo de oro para confeccionar la banda, sólo en España. "Le dije a la esposa de Vázquez y ella se encargó. Habló con la hermana Lourdes y la congregación nos donó todo el material: el hilo de oro de todos los colores y la tela tisú de plata". Apenas reunió todos los materiales, Luján comenzó a bordar. Le probó la banda una vez a Vázquez. La hermana Lourdes se ofreció para ayudarla si tenía alguna duda, pero "por suerte no hubo problemas" contó.
"No la conozco, pero le dije que la iba a conocer y probablemente vaya esta semana" a verla en la congregación, adelantó.
Luján confesó que si bien era un trabajo importante siempre confió en su técnica. "No me equivoqué, de entrada me salió bien. Bordar con hilo de oro no es fácil, lleva más tiempo, se usa bastidor que yo no uso y hay que tener la tela bien tirante, pero me salió bien", agregó.
La segunda banda presidencial de Tabaré Vázquez tiene sus diferencias con la anterior. Según contó Luján, la primera banda tenía los rayos del sol con lentejuelas de oro. Pero ella prefirió bordarlos a mano uno a uno. "Siete en puntas de lanza y los otros con llama", dijo. Otra diferencia es la cara del sol. En la banda anterior se le veía la boca, en este caso, Luján decidió que solo tuviera ojos y nariz. "No hay protocolo al confeccionar la banda, sólo se especifica que debe tener 10 centímetros de ancho. Yo elegí respetar el escudo al máximo", dijo.
Pero el detalle más particular de su trabajo fue un pedido expreso de Tabaré Vázquez. Debajo del escudo, el hoy presidente le pidió que bordara el número dos en números romanos.
Hace 2 semanas le entregó su trabajo al presidente. "El día que se la entregué, se la probé y él me dijo que estaba muy conforme y muy contento con mi trabajo. Ambos fueron muy amables", dijo a El País.
Luján se convirtió, después de la hermana Lourdes, en la segunda uruguaya en bordar bandas presidenciales.
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