El Contador y catedrático de Economía Ariel Davrieux, quien fue el hombre fuerte en materia económica durante los últimos 2 gobiernos del Partido Colorado, vive en el costero barrio de Malvin, a pocas cuadras del domicilio del senador Danilo Astori. Está convencido que los logros económicos alcanzados tras casi una década de gobiernos del Frente Amplio obedecen principalmente a la bonanza externa y los altos precios de los productos de exportación, acompañado por un manejo “correcto” de la macroeconomía que, al decir del exjerarca, demuestra que “ni ellos eran tan de izquierda ni nosotros tan de derecha”. Artífice de la reforma de la seguridad social que creó las AFAP en 1996, alertó que la reciente ley referida a ese sector, abre la ventana permanente a la desafiliación de trabajadores esas administradoras.
¿Qué evaluación hace de la situación de la economía uruguaya y de las transformaciones realizadas al cabo de casi una década de gobiernos de izquierda?
No sé a qué transformaciones se refiere, si son económicas no han sido muy importantes.
La principal transformación se dio es del pensamiento del Frente Amplio, porque las orientaciones básicas económicas de estos dos gobiernos se han mantenido de acuerdo a las de los últimos tres años del gobierno anterior del Partido Colorado. Básicamente la libertad de comercio, el tipo de cambio flotante, el control monetario y de la inflación, el ajuste de pasividades de acuerdo a lo que impone la Constitución, una cantidad de elementos que se han mantenido y demuestra que tal vez ni ellos eran tan de izquierda ni nosotros éramos tan de derecha como nos decían. Yo no quiero que se enojen ni (Danilo) Astori ni (Fernando) Lorenzo conmigo, pero a nosotros nos decían que éramos de derecha. Tal vez el error era ese.
Por ejemplo, se señala el manejo de la deuda externa y la chica que lo maneja ahí (Azucena Arbeleche) es de la época de Bensión, e incluso antes de (Isaac) Alfie, cuando era jefe de Macroeconomía porque ingresó al Ministerio de Economía en 1995-96, al igual que a (Carlos) Steneri que se lo mantuvo trabajando en el exterior.
Es verdad que se puso más acento en la pesificación de la deuda, lo que tiene sus altibajos porque favorece en casos de que suba el tipo de cambio. No crea el shock anterior pero ha resultado bastante costoso en términos de déficit fiscal y está provocando un fuerte endeudamiento en moneda nacional. Han habido dos cambios que se han señalado como la reforma tributaria con la creación del IRPF que castiga más a los trabajadores porque es un impuesto a los sueldos y el IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social, que se aplica a las pasividades), que han tenido un efecto redistributivo marginal. Sin el IRPF, Uruguay ya estaba entre los países de América Latina con mejor distribución del ingreso. En el mundo desarrollado, tanto en Estados Unidos como en Europa y también en la región el impuesto más importante es el IVA, no el impuesto a la renta.
Pero el IRPF es imposible de desmontar…
No, no es imposible, como todas las cosas que se montan de a poquito se puede desmontar. En estos momentos entre el IRPF categoría 1 –que es un impuesto a los sueldos– y el IASS son como el 90% de la carga a los ingresos, entonces no suena tan redistributivo, lo es entre los trabajadores pero para el otro lado no ha habido mayor imposición . Además otra cosa, han contado con una primavera económica internacional desde el año 2003 con altos precios de los productos de exportación, que contrasta con la crisis brutal que tuvimos que enfrentar en 2001-2002
Si tuviera que explicarle entonces a un extranjero porqué ellos son de izquierda y ustedes eran de derecha ¿qué le diría?
No podría explicárselo en términos de política económica, lo que hubo fue un corrimiento, un convencimiento de la izquierda de la conveniencia de la estabilidad, del equlibrio fiscal, del control de la inflación, hasta de la flotación del tipo de cambio.
Pero también hubo una reforma de la salud y se creó el Mides además de otras políticas sociales…
La reforma de la salud no es estrictamente económica. Lo que indica el partido de gobierno es que ha habido una mayor preocupación por el desarrollo social y la atención de los más desfavorecidos. Es verdad que hubo una mayor preocupación por los más desfavorecidos, pero la principal diferencia es que la coyuntura externa ha sido muy favorable ya desde 2003. Comparado con el mazazo que sufrió el país con la crisis del 2002.
Esa primavera parece estar llegando a su fin. ¿Usted prevé algún impacto en el corto plazo?
Podrá tener un impacto pero ni de cerca de shock muy fuerte en contra y crisis como en 2002. Pero depende también de cuál sea la orientación del gasto y el manejo fiscal.
¿Cree que el próximo gobierno tendrá que enfrentar problemas en esa área?
Depende de cuál sea la orientación del gasto. Por ejemplo hace dos años modificaron los coeficientes de retiro y años de trabajo y eso ha venido aumentando de manera importante las pasividades, y el número de pasivos viene aumentando en más de más 25.000 por año. El BPS gasta más, y también el gasto sube en relación al Producto (Bruto Interno).
¿Qué opina de los cambios que se le van a introducir al sistema de AFAP?
Primera cosa estamos de acuerdo en que la persona que considere que puede verse perjudicado se pueda desafiliar. En principio estamos de acuerdo y el Partido Colorado votó a favor en general, eso no es un problema. El tema es que están los que querían esto para mejorar el sistema y los que lo querían para empezar a tirarlo abajo. No creo que haya una intención del gobierno de destruir el sistema de AFAP pero sí del PIT-CNT que declara que no quiere el sistema de capitalización ni AFAP privadas. El asunto es si uno abre la perspectiva como se abrió de que se presenten en un solo año 300.000 personas.
¿A quién le convendría desafiliarse?
Por ejemplo, a personas que habiendo realizado muy pocos aportes a las AFAP y habiendo hecho la opción del artículo 8 –que es la mayor parte (que permitió la afiliación voluntaria al sistema)– y que va a ganar menos de $ 3.500. Normalmente la AFAP rinde más que eso. Deberían ser muy pocos, pero los que se pueden presentar a pedir por el procedimiento de la ley que se votó son centenares de miles, entre 250 y 300 mil. Eso es mucho y el representante del Ministerio de Economía dijo que eran entre 10.000 y 15.000.
¿Cree que mucha gente se desafiliará?
No lo sabemos. Si a usted le dicen que puede salirse del sistema ahora y por dos años y después no, la gente va a preguntar porque se juega 15 años de nivel de vida. Si son 10 mil o 30 mil el BPS lo maneja pero si son 300.000.
PERFIL
Asesor de José Amorín Batlle, dirigió la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) en los tres períodos colorados post dictadura: entre 1985 y 1990 en el gobierno de Julio María Sanguinetti, y entre 1995 y 2005 en el segundo mandato de Sanguinetti y la administración de Jorge Batlle.
Fuente: El Obseervador
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