Hace décadas que surte nafta sobre la acera, junto al tránsito que circula por la rambla. Y es una amenaza ambiental para una de las principales playas de la ciudad. Tras años de discusiones, la Intendencia decidió no renovarle el permiso.
Irregular por donde se la mire. Así define la Intendencia de Montevideo a la estación Ancap del Buceo que, aunque es diminuta, es una de las que más factura por hallarse sobre la margen derecha de la rambla, en dirección hacia el Este.
Tras décadas de discusiones sobre la inconveniencia de que permanezca en ese lugar, por el impacto en el tránsito y en el ambiente, la Intendencia decidió no renovarle el permiso, por lo que la estación deberá mudarse.
Hace poco, esta estación de servicio -ubicada en Rambla República de Chile y Francisco Solano López- hizo una solicitud a la Intendencia para hacer una ampliación, la cual le fue denegada, con lo cual quedó claro que la comuna tiene reparos con su actual ubicación. "Costó mucho que se certificara esa playa", declaró una fuente municipal.
La estación tiene una certificación por normativa ISO 14.001, que otorgan técnicos uruguayos de UNIT y de Aenor, un organismo europeo con sede en España.
"De todos modos, esto no quiere decir que esté correcto el proceso de certificación", precisó la fuente.
La estación tiene sus surtidores sobre el cordón de la vereda y sus tanques en las dunas de la playa. Y se encuentra pegada a un restaurante.
Montevideo tiene seis playas certificadas: Ramírez, Pocitos, Malvín, Honda, Verde y Buceo.
Fuentes de la Intendencia dijeron que no se ha decidido el lugar donde se ubicará la nueva estación. Algunas propuestas de traslado quedaron por el camino en el pasado.
El Departamento de Desarrollo Ambiental de la Intendencia había manejado como una buena iniciativa, el corrimiento hacia la zona rocosa que está en la punta de la playa.
"Para nosotros sería mucho mejor a los efectos del cuidado de la playa", declaró en noviembre de 2008 al diario El País el entonces director de Desarrollo Ambiental, Néstor Campal.
Sin embargo, un estudio de la Facultad de Arquitectura señaló que la vista desde ese punto es extremadamente valiosa.
"Acordar todos esos intereses es lo que ha estado llevando más tiempo de lo que debería haber llevado. Actualmente, lo que hay es un proyecto de corrimiento a una zona más cercana", señalaba Campal.
En cuanto al problema del tránsito, se llegó a plantear un proyecto para construirla en el cantero central de Malvín, al estilo de algunas ciudades de Brasil. Sin embargo, la División Tránsito de la Intendencia se pronunció en contra.
Una resolución del gobierno departamental de mayo de 2006, firmada por el ex intendente Dr. Ricardo Ehrlich, otorgó "un último plazo de tres meses" a Ancap para seguir trabajando en ese lugar. Un año antes, se le había otorgado "un plazo de seis meses" para reubicar la estación "bajo apercibimiento de clausura".
Para la comuna, las preocupaciones son esencialmente dos: los problemas que genera en el tránsito de la rambla, y el impacto ambiental que incide directamente en la certificación de la playa.
Actualmente, la Intendencia se encuentra renovando los permisos de varias de las estaciones de Ancap.
La reglamentación vigente sobre estaciones de servicio no permite que los surtidores de combustible se encuentren en la vereda junto a los peatones.
Fuente:El País
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