Es el centro del Sistema Nervioso. En sus surcos, pliegues y lóbulos se inscribe nuestro contacto con el mundo. Qué vemos y cómo lo vemos. Qué sentimos y cómo reaccionamos. Si tenemos miedo, si nos emocionamos, si recordamos, si empatizamos con otros.
Un sinfín de acciones sientan su base en el órgano que más nos identifica como especie humana. "¿Por qué nos interesa el cerebro?" se pregunta Ruben Budelli", doctor en Ciencias Fisiológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. "Porque es lo que somos".
Cuando vemos un objeto, ejemplifica Budelli, lo identificamos porque nuestro cerebro ya registró una imagen similar, conoce elementos parecidos y los puede asociar.
Pero lo que nos parece algo tan sencillo es posible porque en el "cerebro está la memoria, el aprendizaje y la manera de reconocer las cosas y de compararlas. Por eso sabemos que ese objeto existe", si no no lo reconoceríamos.
En el proceso de la evolución, en un "cuándo" que la ciencia no alcanza a responder, las regiones más antiguas del cerebro se desplazaron para dar lugar al llamado lóbulo central. Ubicado detrás de las cejas, es la zona que concentra el juicio, la capacidad de solucionar problemas, la espontaneidad, la memoria, el ponerse en el lugar del otro (empatía) y el control de los impulsos, entre otras funciones.
Habilidades que nos hacen seres sociales y que funcionan con total precisión, en condiciones normales. Alteradas pueden producir los trastornos más complejos.
Budelli, docente del Instituto de Biología de la Facultad de Ciencias, recuerda el caso de un hombre que sufrió un accidente en una mina y cambió radicalmente su manera de actuar. En una operación de rutina un mecanismo falló y una varilla de hierro le atravesó el cerebro.
"Mantuvo su inteligencia y sus capacidades, pero perdió los afectos. Perdió la bronca, la responsabilidad y la vida afectiva. ¿Por qué? Por una lesión en los lóbulos donde están las emociones", explica el presidente de la Sociedad de Neurociencias del Uruguay.
Trastornos similares pueden ocurrir si se afectan las funciones vinculadas al lenguaje. Para Budelli esta es quizás la función más compleja del cerebro humano, porque no depende de una única región, sino de distintas estructuras vinculadas entre sí.
Una región permite entender cómo se organiza estructuralmente el lenguaje, otra cuáles son sus significados y otra hace posible la producción de sonidos.
"Si te lesionás una de esas partes no podés hablar o no podés entender. En otros casos no podés decir una palabra. A la pregunta de ¿cómo se llama esto? La persona no sabe. Entiende para qué sirve, pero no encuentra las palabras para decirlo", ilustró el investigador.
"Cuando está sano el cerebro es maravilloso, pero una pequeña lesión lo altera totalmente", agregó.
ESTÍMULOS. En la medida en que ciertas regiones del cerebro hacen al hombre un sujeto social, estimular las actividades en sociedad, lo enriquecen.
"Mantenerse activo socialmente favorece un saludable envejecimiento de tu Sistema Nervioso" rezaba uno de los afiches que acompañaron el lanzamiento de la Semana de Conocimiento del Cerebro, que terminó ayer.
"Bailar es una actividad social y física que te hace menos propenso a desarrollar demencia senil", se leía en otro panel en referencia a la enfermedad que altera la conciencia y la conducta en un progresivo deterioro de las funciones.
La demencia senil es una de las enfermedades que afectan al cerebro de las cuales los científicos conocen más que hace unas décadas pero no encuentran la cura.
"Se identifican los genes responsables o la proteína, pero ¿por qué sus cambios se manifiestan 50 años después que el individuo nació? ¿Qué estuvo pasando en ese tiempo? No se sabe", admitió Budelli.
Según el científico, son muchas las preguntas que quedan por responder. Por ejemplo, algunos estudios como la Tomografía por emisión de positrones (PET) permiten ver cómo el cerebro responde a los estímulos. Según la región involucrada, se ilumina una u otra de sus regiones. "Eso nos entusiasma porque podemos verlo trabajar pero no explica cómo funciona".
La Sociedad de Neurociencias del Uruguay agrupa a docentes, estudiantes y académicos que investigan el sistema nervioso desde distintas disciplinas.
Uno de sus objetivos al coordinar la Semana de Conocimiento del Cerebro, iniciativa de carácter internacional, fue divulgar las investigaciones realizadas en la materia.
Entre los avances más relevantes de las últimas décadas, Budelli destacó el descubrimiento de que las neuronas se producen durante toda la vida.
"Eso es importantísimo", destacó, porque abre la posibilidad de generar nuevas neuronas a través de células madre, que al reproducirse podrían reparar daños cerebrales.
En su opinión "la mayoría de las cosas descubiertas -sobre el cerebro- no son respuestas. Pero nos ponen más cerca" de comprenderlo.
Para muchos científicos es el órgano que nos identifica como especie. El lóbulo central es una de sus regiones más características.
Si se lesiona el ser humano deja de sentir emociones y además pierde el juicio social.
Mantenerse activo socialmente, evitar las rutinas, ejercitar la memoria, aprender cosas nuevas, desarrollar actividades físicas y alimentarse de forma adecuada son algunos de los consejos de los especialistas para mantener la salud del Sistema Nervioso.
Fuente:El País
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