El nuevo primer ministro egipcio, Essam Sharaf (n.1952), anteriormente Ministro de Transporte de 2004 a 2005, empezó a dar forma al Gobierno que protagonizará la transición, tras la caída de Hosni Mubarak, con el nombramiento de nuevos ministros de Interior, Justicia y Exteriores.
Sharaf nombró al general Mansur el Essawi, como ministro del Interior, después de que cientos de personas asaltaran en Alejandría y El Cairo los edificios de la Seguridad del Estado, el principal brazo ejecutor de la represión del régimen.
Los jóvenes intentaban evitar que se hicieran desaparecer los archivos que había en dichos inmuebles. También se produjeron graves disturbios cuando los manifestantes trataron de irrumpir en la sede de la Seguridad del Estado en El Cairo, lo que obligó a las fuerzas del Ejército desplegadas en los alrededores a disparar al aire para dispersarlos.
El siguiente nombramiento fue el de Nabil el Arabi como titular de Exteriores en sustitución de Ahmed Abul Geit, en el puesto desde 2004. Arabi, de 75 años, fue representante de Egipto ante la ONU entre 1991 y 1999.
Su nombre se encontraba en la lista de los propuestos para el nuevo Gobierno que los jóvenes de la Coalición del 25 Enero habían presentado al Consejo Supremo militar, que también contenía el del ahora primer ministro Essam Sharaf.
Mohamed Abdelaziz el Guindy recibió la cartera de Justicia.
Los nombramientos se anunciaron en la página web del Gobierno en Facebook.
Una moda iniciada por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que rige el país desde la dimisión del rais, que usa esta herramienta para dar a conocer sus decisiones.
Tanto estos como los demás ministros seleccionados por Sharaf han de ser aprobados por el Consejo Supremo militar.
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