El Partido Comunista concurrirá al Plenario del Frente Amplio fortalecido en su planteo de "gobierno en disputa". El sector llegará a este fin de semana de diciembre 2010, decidido a evitar cambios en el estatuto frentista y con una posición confrontativa que contará con el respaldo de las bases.
El Frente Amplio (FA) levantará el sábado el cuarto intermedio en su Plenario Nacional de análisis y proyección pero tendrá pocas posibilidades de avanzar en acuerdos comunes.
El Partido Comunista (PCU), que sostiene una postura confrontativa con el gobierno en general y con el Movimiento de Participación Popular (MPP) en particular, llegará fortalecido por un Congreso Nacional que el pasado fin de semana ratificó la "línea dura" que encabeza el Secretario General, Eduardo Lorier.
"La resolución del Congreso reafirmó y consolidó nuestra línea política. Nosotros apoyamos al gobierno, no queremos ser un palo en la rueda, solo que usamos un lenguaje de apariencia confrontativa. Lo que pasa es que las cosas hay que decirlas con fuerza para que se entiendan, pero lo que queremos es la unidad interna", dijo al diario Ultimas Noticias, el dirigente Vittorio Casartelli, el hombre más votado por el Congreso del PCU.
Horas antes de que comience el Plenario frenteamplista, el nuevo Comité Central del PCU elegirá al Ejecutivo, que a su vez designará al secretario general de los próximos cinco años.
La expectativa en el sector es que Lorier continúe, dado que el coordinador del Pit-Cnt, Juan Castillo, que es el otro candidato, prefiere mantenerse en el área sindical, idea que la dirigencia del partido comparte.
Si bien Lorier obtuvo el quinto lugar en el orden de votación y Castillo el tercero, Casartelli aclaró que "estuvieron muy parejos y superaron los dos el 90%.
La decisión la tomará el Ejecutivo, pero la realidad es que cada uno se ha ganado el prestigio y el respeto de todos en el lugar que ocupa. No creo que haya cambios".
Con Lorier fortalecido en su postura, el PCU recurrirá en el Plenario a sus aliados de las bases para rechazar cualquier reforma estatutaria y exigir al FA que cumpla con su programa.
Si bien no tienen votos suficientes para impulsar propuestas sin acuerdos con los demás sectores, los comunistas pueden "trancar" cualquier iniciativa que requiera mayorías especiales de nueve décimos en la medida que estén aliados a parte de las bases.
"Para nosotros, lo fundamental es la exigencia de que se cumpla el programa. No nos hacemos los sonsos. Dicen que pedimos cosas alejadas de la realidad, pero lo único que tienen que hacer es leer el programa del FA y cumplir con el compromiso asumido. Aquí que no venga nadie a hacerse el oso", advirtió el dirigente comunista Daniel Berrutti.
Con ese panorama, las dificultades para llegar a acuerdos preocupan a toda la izquierda, fustigada por la conflictividad laboral y quebrada por la incapacidad de lograr consensos en temas como la ley interpretativa para eliminar la Caducidad y el caso Gonzalo Fernández.
El pasaje del caso Fernández al Tribunal de Conducta Política, que derivó en la renuncia del ex canciller a la coalición de izquierdas, fue abordada con preocupación por el Ejecutivo del Partido Socialista (PS), que lo considera un "tiro por elevación" contra Tabaré Vázquez y contra el sector.
"Estamos muy preocupados por la necesidad de sacar al FA de esta crisis grande que atraviesa. Comenzamos a trabajar en la línea que marcó Vázquez hace diez días, de armar planes y estrategias para salir a discutir con la gente y ganar adhesiones y unidad. Es muy importante que podamos definir cosas en el Plenario que después sean aplicables a la realidad", apuntó el secretario general de la Juventud Socialista, Nicolás Núñez, integrante del Ejecutivo del PS.
"La interna está con problemas y debemos entender que contradicciones va a haber siempre en la sociedad. Si cuando hablan de gobierno en disputa refieren a esas contradicciones, está bien. Pero si se refieren a una aparente necesidad de exacerbar todos los problemas, no es así. Estamos de acuerdo en que el FA tiene un programa para cumplir pero no se puede hacer todo a la vez y los compañeros tienen que entenderlo", dijo a Ultimas Noticias Daniel Bentancor, representante de la Vertiente Artiguista (VA) en la Mesa Política.
En el MPP, la posición confrontativa del PCU también preocupa porque, según indicaron varios dirigentes del sector, "tienen una fuerte presencia en las bases. Los votos en el Plenario pueden no ser tantos, pero cuando se suman con los delegados de base, trancan cualquier propuesta".
La posición crítica del sector llegó incluso a movilizar a las Redes Frenteamplistas, que el domingo organizaron una "movida" frente a las canteras del Parque Rodó para respaldar al gobierno en forma simultánea al Congreso del PCU.
Allí, entre banderas de Otorgués y pabellones nacionales, cientos de jóvenes se manifestaron en reclamo de unidad y fueron acompañados por la senadora Lucía Topolansky, quien reclamó "lealtad" con el gobierno.
Sin embargo, la relación de los comunistas con el gobierno frenteamplista se ha resquebrajado, al punto que el presidente José Mujica no volvió a concederles la entrevista que solicitaron hace varios meses y después rechazaron por "problemas de agenda".
Consultado por Ultimas Noticias, Lorier restó importancia al tema y argumentó que "los planteos que no podemos hacer mano a mano, los hacemos en colectivo. No hay ningún problema".
Para los comunistas, el Plenario del fin de semana será la oportunidad de reiterar los reclamos y marcar su fuerza en relación a los demás sectores, con lo que se teme que la instancia se convierta en una nueva muestra de falta de unidad en el FA.
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