El gobierno israelí ha decidido levantar parcialmente las restricciones a las exportaciones de mercancías de la franja de Gaza. La medida, que comenzará a aplicarse de forma inmediata afectará en una primera fase a productos agrícolas.
Israel somete desde hace cerca de tres años al millón y medio de personas en Gaza a un embargo que impide la libre entrada y salida de personas a la franja.
La presión internacional desatada tras el mortífero abordaje a la flotilla de la libertad el pasado mayo contribuyó a que Israel suavizara las condiciones del bloqueo y permitiera la entrada de productos de uso civil -materiales de construcción excluidos salvo excepciones- a Gaza.
Analistas y empresarios consideraron entonces la medida insuficiente con vistas a un verdadero fortalecimiento de la economía palestina en la franja.
Explicaban los expertos que las fábricas no podrían volver a operar hasta que no se les permitiera exportar su producción.
De aplicarse la medida aprobada hoy, los productos fabricados en Gaza podrán cruzar las hasta ahora selladas fronteras de la franja rumbo a mercados en el extranjero.
"Durante la primera fase, que empezará a aplicarse inmediatamente pero de forma gradual, se permitirá la exportación de productos agrícolas, cerámica, muebles y textiles", explicaron fuentes del Ejecutivo israelí.
Las exportaciones con destino a los territorios ocupados en Cisjordania deberán ser aprobadas y coordinadas con el Gobierno de la Autoridad palestina.
Más de la mitad de la población de Gaza vive de la ayuda humanitaria que proporciona Naciones Unidas.
El levantamiento parcial del bloqueo hace seis meses y la entrada de productos israelíes a la franja ha reducido la dependencia de los bienes que llegan desde Egipto a través de los túneles, pero también ha generado importantes distorsiones en el mercado de la franja.
En el conocido como "mercado de los túneles" de Rafah, que hasta hace pocos meses visitaban los habitantes de toda la franja, muchos negocios han echado el cierre, incapaces de competir con la calidad y los precios de los productos israelíes.
"Aquí muchos lo han perdido casi todo. Compraron toneladas de mercancías en Egipto, pero ahora que los productos israelíes han inundado el mercado, no pueden darles salida", explica Mohamed Muhtasem, uno de los vendedores que se ha adaptado a los cambios del mercado vendiendo frigoríficos israelíes de primera y segunda mano".
Unos cientos de metros más allá, los operarios de los túneles sacan sacos de lentejas y de cemento de la tierra a través de los pasos subterráneos que comunican con Egipto.
Algunos también han cerrado. Otros, concentran su actividad en los materiales de reconstrucción, cuya entrada a la franja prohíbe Israel y para los que existe una fuerza demanda desde que en la guerra de Gaza la aviación israelí destruyera cientos de viviendas durante las navidades de 2008.
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