El Ministro del Interior, Eduardo Bonomi, anunció en el Parlamento que en más del 40% de las rapiñas y copamientos participan menores de edad, de acuerdo con las últimas cifras de ingresos y anotaciones en comisarías.
El jerarca brindó esta información durante su participación en una comisión de la Asamblea General encargada de proponer nueva legislación sobre menores infractores.
Bonomi también sostuvo su conformidad con el mantenimiento de los antecedentes de esos menores cuando cumplen 18 años de edad y en los delitos considerados gravísimos como copamiento, rapiña, violación, homicidio y secuestro.
El ministro apoyó la iniciativa del INAU para descentralizar el manejo de los menores infractores a través de un organismo dependiente de ese instituto, pero que en breve transfiera todas las responsabilidades a un instituto de rehabilitación.
Asimismo, Bonomi reiteró su rechazo a la rebaja de la edad de imputabilidad de 18 a 16 años, y se pronunció también en un sentido contrario a aumentar las penas para menores infractores, iniciativas que en ambos casos han sido planteadas por sectores de la oposición.
La permanencia de los antecedentes de los menores infractores en delitos muy graves cuando pasan a la edad adulta es un elemento que, si bien es apoyado por el Poder Ejecutivo, divide a la bancada del Frente Amplio, tal como quedó nuevamente expuesto en la reunión de la comisión bicameral del lunes.
"Ese planteo no resuelve el problema delictivo de los menores", sostuvo el diputado socialista Julio Bango tras la reunión con Bonomi y reconoció que en la bancada oficialista se busca una salida de consenso sobre la propuesta para mantener los antecedentes.
En tanto, el lunes comenzó el traslado de presos al nuevo centro penitenciario de Punta de Rieles.
Se trata de una cárcel de media seguridad, destinada a alojar presos ya penados y cuyas condenas culminan en 2011 y 2012.
El establecimiento albergará unos 750 presos, que ingresarán en tandas de 50. Están destinadas para ellos unas 250 celdas.
Estaba previsto que ingresaran 50 reclusos. Sin embargo, a uno de los que iban a ser trasladados se le incautó droga y quedó en el Comcar.
El traslado de presos se hizo bajo un gran operativo de seguridad, con personal del Grupo Puma y de la Guardia Metropolitana.
Para la custodia de los presos ya se asignó a 35 policías y en los próximos días se incorporarán otros 25 a medida que lleguen más reclusos. La guardia perimetral estará a cargo de efectivos del Ejército.
Eduardo Pereira Cuadra, director nacional de Cárceles, dijo que Punta de Rieles será un centro de media seguridad, con guardia cárceles que ya conocen a los reclusos que serán trasladados.
Los guardias que estarán en Punta de Rieles cumplían funciones en el Comcar, cárcel de la que partirán la mayoría de los 750 presos que serán trasladados a la nueva cárcel.
Fuente:El Pais
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