Recuerdo que comencé a trabajar promediando los 13 años y al día de hoy son 26 los que llevo trabajando, ya en esa época me robaron, pero desde el año 1994, los robos que he sufrido nunca bajan de 3 por año, en este tiempo ha pasado por el gobierno el Partido Nacional, el Partido Colorado y ahora el Frente Amplio.
Pero tal vez los robos actuales en mi vida a pesar de su monto tal vez sean irrelevantes con respecto a los primeros, porque en un país que los jóvenes no tienen ningún acceso al crédito lo más difícil es el inicio independiente, no es lo mismo que me roben ahora que cuando apenas tenia para comer, no es lo mismo pagar contado que cuando tenia que conseguir un préstamo para poder trabajar, especialmente en momentos que estábamos con una tasa anual del 180% en las tarjetas de crédito.
Comencé con mi empresa a los 22 años, luego de dos años de casado, lo más difícil era que la gente te diera la oportunidad de poder cotizarles sus obras, parecía que ser joven era mala palabra, lo siguiente era administrar muy bien la plata, porque es muy bravo no tener a quien recurrir, ahora agreguemos a estos problemas que te roben todas las herramientas.
En el 94 me robaron mi auto, en el 96 me vaciaron un local teniendo a mis mellizas recién nacidas, en el 2002 me vaciaron mi casa, en el 2004 me vaciaron mi oficina, pero tengo que resumir estos 17 años con decenas de robos para algunos de poca entidad, cortadoras de cerámica, taladros, valijas de herramientas, en muchos casos cuando aún las estaba pagando, siguiendo con las roturas de cerraduras, ventanillas, etc..
Pero tal vez el susto más grande me lo dí el año pasado, mientras hablaba por celular con mi esposa, que estaba en la puerta de la marmolería en Cno. Carrasco y 20 de febrero y siento un grito y se corta la llamada, tomada de los pelos le habían arrancado su celular, mientras mi desesperación e impotencia aumentaba me llamó de un teléfono fijo para que me quedara tranquilo.
Pero los casos de ejemplo podrían aumentar si incluyera los robos que sufrieron mis parientes cercanos, que ninguno se ha escapado, amenazados con botellas rotas, con cuchillos, tirados y golpeados en el piso, otras decenas de ejemplos toda la gente amiga y clientes, encerrados y maniatados.
Hay quienes me preguntan porque no atendemos público preferentemente en nuestro local de Víctor Haedo, pero solo basta con recordar a un muchacho de 36 años con sus hijas en el negocio y unos pibes lo mataron o el señor que mataron en la esquina en su negocio o el local de celulares que tengo enfrente, donde tuvieron que colocar todo tipo de elementos de seguridad porque los pasaban encañonando y encerrando en una pieza.
En estos dos últimos años con mis hijas en el liceo, son muchísimos los casos de compañeros atacados a pleno mediodía, donde los interceptan otros jóvenes y le sacan las mochilas, los championes, los celulares, además estoy hablando de Malvín, no de chicos que viven en zonas marginadas, como lamentablemente les toca a tantos.
Si es cierto que nunca nos tocó algo grave, todo material, pero cuantos momentos de mi vida me han robado, cuantas más cientos de horas de trabajo para poder reponer lo robado, para poder pagar cada vez más seguros, sistemas de alarma, rejas, no poder dejar más la casa sola, con el costo que también representa.
Y como este año no puede ser la excepción, en julio me robaron varios miles de pesos en herramientas de un local que estaba haciendo tras romper las cerraduras, en agosto estando el local para inaugurar, habiendo gastado 33000 pesos por mes en personal de seguridad, en unos minutos que los dueños del local salieron, tras romper las cerraduras se llevaron un TV Plasma de 42 pulgadas, a dos cuadras del Shopping Punta Carretas a las 21 hs. con un tránsito impresionante.
Casi media hora más tarde llegó el servicio de respuesta de la empresa que tenían contratada, esta semana nos tocó en una obra en Parque Batlle.
Pero dejo para último dejo los robos de setiembre de este año, donde el día 11 la empresa ADT me llama para informarme que se había disparado la alarma de mi local de la calle Av. Agraciada y Gral. Aguilar, a escasos 150 metros de la Seccional 6 ta., me dicen que el móvil estaba en la puerta y que no había novedades, se observaba todo normal, como estaba manejando para una obra en La Floresta y estando el móvil allí, decidí dejar para pasar el sábado, cuando llegué estaba la cortina levantada, todo tirado, en el lugar el olor a la materia fecal que los amigos de lo ajeno habían dejado.
Lamentablemente se habían llevado 30.000 pesos en herramientas, que son las que estaba usando en el curso de Construcción con Yeso que estaba dictando, llamé a ADT para informarle lo que había pasado y que controlaran bien las cortinas por ambas calles, me costó casi dos horas para que alguien me atendiera y realicé la denuncia policial.
Esa misma noche de sábado sobre las 23 hs. me llaman de ADT para indicarme un nuevo reporte, que el móvil estaba en el lugar y no habían novedades, estaba todo en orden, fui por las dudas el domingo y me encuentro con la cortina nuevamente levantada como un metro y medio, se habían llevado hormigoneras, escaleras entre otras cosas, ahora completaban unos 58.000 pesos en elementos robados, nuevamente comuniqué a ADT lo que pasó y realicé la nueva denuncia policial.
El lunes acudí personalmente a ADT para tener una respuesta de la empresa, me dicen que el reporte decía "sin novedades, reja levantada por Gral. Aguilar", pero en el lugar no quedó ningún móvil, no se dió parte a la Policia y la respuesta que me dieron, fue "esto ya pasó, ahora tenemos que mejorar para el futuro".
Tuve que dedicar una gran cantidad de horas a conseguir en plaza todas las herramientas para poder seguir con el dictado del curso y nuevamente a "llorar al cuartito".
A esta altura me parece que lo que vivimos es una especie de impuestos encubiertos que nos ponen nuestros gobiernos, además del IVA, el IRPF, entre otros tantos que se llevan más de la mitad de los sueldos, como queda algo, hay que permitir que lo roben, de forma de poder alimentar las ferias con elementos robados, que ninguna autoridad ve.
Usted Sr. Lector seguramente vive rodeado de delincuentes a los cuales conoce, que sabe donde roban, con que autos y taxis trasladan lo robado, donde están las bocas de pasta base.
La Policía no lo quiere ver porque tiene que jugar al juego del gato y el ratón, porque los jueces no toman medidas drásticas y de esta manera el ciclo de cada vez más violencia se hace cada días más grave.
Siempre en mis notas incluyo fotografías de lo que estos Ojos Atentos ven, en esta oportunidad me gustaria colocar para los Legisladores la imagen que encontré en mi local, que según me contó la Policía es la misma que queda en muchísimas casas que son robadas, materia fecal por doquier, pero por respeto a los lectores no lo hago.
Podría colocar la foto de alguna viejita golpeada, de las tantas que le fracturan las caderas o tal vez la de alguna de los tantos muertos a manos de la delincuencia, pero sinceramente creo que sería sin sentido, porque parece que ya nada importa.
Solo espero que sientan solo imaginándolo, un poco del mismo asco que sentimos nosotros, piensen en sus hijos, en sus familias y póngase a laburar, ya todos fueron gobierno, ya no hay excusas para hacer lo que se debe, proteger, defender a la gente de bien.
Esta semana será la pelea mediática entre el Gobierno y el Partido Colorado por la decisión de juntar firmas para realizar una consulta popular.
Sería bueno que ya se pusieran a trabajar con los mecanismos que hoy tenemos, ya que mientras tanto en un país que tanto se habla de los derechos humanos como bandera política, solo seremos testigos de más muertos a manos de los delincuentes, de más padres y madres fuera de casa para ganar un mango extra para reponer lo robado.
Ojala estuviésemos en un país, donde no hubiese que derrochar tiempo y recursos en consultas que le cuestan luego al pueblo millones de dólares, por no hacer lo que le corresponde a los Gobiernos.
Liber Trindade
Fuente:El Observador
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