Después de 21 años de trabajo, el cronista policial Jean Georges Almendras, fue cesado de Telenoche 4. Una reducción de gastos, según le explicaron, hizo que esta etapa se cerrara y Almendras quedara fuera de la pantalla.
Tiene 55 años y ha marcado un estilo: desde aquel recordado tiroteo de fines de los 80’ en el que arengaba a su camarógrafo a que lo siguiera detrás de la acción hasta una balacera reciente en Unidad Casavalle donde murió una persona y Almendras, como testigo, fue citado a declarar, el periodista parece tener un sexto sentido para detectar donde van sonar los tiros en la ciudad.
A dos semanas de su salida, dolido, decepcionado, pero también con una palabra de agradecimiento al canal donde trabajó más de 20 años, Almendras recibe a Sábado Show. Dice que mucha gente lo ha llamado en estos días.
“Gente de muchas partes. Colegas de Telenoche, pero también de otros medios. Personal policial, jerarcas militares, jueces... todos asombrados y solidarizándose conmigo, diciéndome que no entienden cuáles fueron los criterios para esta decisión”, añade el cronista.
La crónica de su saluda: en la tarde del lunes 20 de setiembre, Almendras estaba editando el material de un incendio cuando el gerente de Telenoche, Adrián Vallarino, le comunicó que quedaba cesante.
“Me plantea que se debe a una reducción de costos y que para él era muy difícil plantearme esa situación. Creo que está muy bien apostar a los cambios, pero lo más saludable es hacerlo de una manera más profesional, que los viejos apoyen y formen a los nuevos. Pero acá no. No se respetan las trayectorias.
Cuando se plantean estas reducciones, creo yo que no se empieza por quienes tienen más experiencia y marcan un estilo dentro del noticiero. Somos números, pero antes somos personas”, asegura el periodista.
“Soy agradecido al Canal por estos años, pero en este momento soy un hombre decepcionado”, asegura. A Almendras le faltan cinco años para jubilarse y tiene un hijo de cinco años.
—¿Extraña la rutina?
—Sí. Extraño el trabajo, claro. Me gusta salir a la calle, soy un hombre de campo de batalla. No me gusta, nunca me gustó, el trabajo de escritorio. Entonces, estos días son duros.
Se extrañan los amigos porque en estos 20 años en Telenoche y otros tantos en que hice crónica policial en Últimas Noticias, se han cosechado muchos afectos. Pero sobre todo, estoy muy extrañado, sorprendido por esta resolución.
Una empresa puede contemplar errores, orientaciones que no comparte, pero esas cosas se hablan y más con una persona que llevaba más de 20 años de trabajo. Almendras no fue despedido porque tenía 20 suspensiones en su haber o porque tenía inconductas... No.
Y si había algo que no conformaba a la empresa, eso se habla. Pero no hubo tal diálogo y de verdad creo que el despido fue un castigo a que Almendras tiene una concepción profesional y desde hace unos dos años, junto a otros colegas, vemos un deterioro progresivo del noticiero.
—¿A qué deterioro se refiere?
—Un deterioro de valores, de conceptos profesionales, de coordinación. No lo digo porque sea una persona dolida porque ha quedado cesada; esto mismo lo he dicho varias veces en la interna del Canal.
Tenemos un noticiero con una infraestructura de cámaras que no compensa la ola de periodistas que se han contratado últimamente. Hay periodistas que no tienen cámaras para salir, muchas veces.
En la crónica policial, por ejemplo, no es algo que se pueda hacer así nomás, mandando periodistas y periodistas a la calle sin ton ni son.
Hay que tener un dominio de las fuentes, de los códigos, contactos, relaciones con los jueces y los policías que se van cimentando durante años, pero parece que esto no se valora. Yo no entiendo este mundo, es el mundo del revés.
—¿Cree que el Canal no congeniaba con su estilo?
—Nunca me lo plantearon en estos 20 años. Yo hacía mi trabajo. Lo único que veo como sanción a Almendras fue por ser transparente, por haber planteado las discrepancias siempre de frente.
No sé, quizás yo sea chapado a la antigua pero estoy sorprendido. Al mismo tiempo, siento un cierto alivio porque el ambiente laboral no era bueno últimamente.
Las relaciones eran extrañas, con palmadas por el hombro puñaladas por la espalda. Se lo dije al gerente: de alguna forma me se siento liberado porque no quiero formar parte de un staff mediocre. Perdonen que sea duro, pero vamos camino a una mediocridad. ¿Queremos eso?, ¿subimos el rating con eso?
—¿Se refiere a la recurrencia de la información policial?
—Eso no lo dispuso Almendras. Yo no dispuse que la información se repitiera 50 veces, que hacemos cuatro o cinco noticieros por día, que había un informativo central de dos horas, que teníamos que trabajar con el 20% de cámaras y el 80% de periodistas.
Así se trabaja hoy en Telenoche. Creo_que la audiencia lo percibe, muchas veces me encontraba con personas que me criticaban el noticiero y la mayoría de las veces, tenían razón.
—Ahora el informativo central se redujo a una hora exacta...
—Sí, esperemos que eso conlleve una mejora de la calidad.
—¿Qué respuesta tuvo de la gente estos días?
—Muy buena. Tengo que agradecer a la opinión pública por estos 20 años de afecto. También a las personas vinculadas a la crónica policial. Los magistrados, fiscales, policías, desde el último agente hasta el más encumbrado de los inspectores, todos saben quién es Almendras. Podré haber tenido errores, pero siempre fui honesto y transparente.
—¿Tiene otra actividad?
—Sí, pero complementaria. Soy el responsable de una página web contra el crimen organizado. Sin embargo, ahora, en este país soy un desocupado y como tal sometido a las leyes de seguro social y demás normas correspondientes.
—¿Qué proyecta a futuro?
—No lo sé. Veremos qué puedo hacer. Por el momento es demasiado pronto como para saber qué puede pasar. Estoy tranquilo porque yo no cometí ningún error, ninguna falta, nada de lo que me arrepienta o que tenga que callarme. Esto mismo que estoy contando lo plantee a la interna del noticiero varias veces.
—¿Cree que hay un abuso de la información policial por el rating?
—Absolutamente. Lamento mucho que desde hace un tiempo los medios de comunicación vean más la competitividad que a la calidad. Es una lástima que miren más los números de calidad que los criterios y referencias profesionales.
Si tenemos que llenar 10 horas con información policial, tenemos que hacer show o drama. Y yo no soy de armar show. Planteaba las cosas como tenía que plantearlas.
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