El pasado domingo 28 de enero el diario El País anunció la demolición de la casa Poseidón, ubicada en la Laguna del Diario y proyectada por el arquitecto uruguayo Samuel Flores Flores en 1978. Si bien la normativa vigente autoriza la construcción de edificios en altura en la zona, y hace años que la casa está amenazada a la espera de una buena coyuntura, para la Facultad de Arquitectura la noticia "impacta directamente sobre el capital intelectual del Uruguay, su cultura arquitectónica, el patrimonio y la obra de un arquitecto brillante".
En 2015 el Instituto de Historia de la Arquitectura señaló el valor de la obra y propuso su protección patrimonial, como parte de un listado elevado a la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación dentro del marco del convenio para la "identificación y selección de exponentes de la arquitectura a ser incorporados en la lista de bienes patrimoniales", firmado entre esa institución y la Facultad de la Udelar.
Por su importancia, los proyectos de Flores fueron presentados en la Bienal de Arquitectura de Venecia, curada por Rem Koolhaas en 2014, y se incluyeron en la exposición Latin America in Construction: Architecture 1955-1980 que realizó el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2015, una muestra en la que Uruguay tuvo una participación destacable en el concierto de la arquitectura de América Latina.
"La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo asume su responsabilidad y solicita a la Intendencia de Maldonado la declaración de Poseidón como Bien de Interés Departamental y a la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación su declaración como Monumento Histórico Nacional", destaca la carta a la que accedió El País.
En la cumbre.
La Facultad de Arquitectura destaca que en más de medio siglo de ejercicio profesional, Samuel Flores Flores logró construir una obra "sólida y consistente" y que "su estrategia proyectual puede entenderse como núcleo de resistencia frente a la masificación del primer balneario del sur continental.
Su actividad se ha mantenido mayormente vinculada a la concreción de residencias unifamiliares de gran tamaño".
"Sus casas expresan la convicción de que no hay comportamientos promedio, necesidades promedio ni familias tipo, y por lo tanto, el arquitecto no puede dar respuestas estándar. Sus obras afirman que los hombres deben vivir en casas hechas a medida, en contacto con el suelo y el entorno natural", se indica en la nota comunicada por la Facultad.
Debido a su peculiar ubicación sobre la Laguna del Diario, Poseidón es la residencia más conocida que proyectó Flores Flores. Una postal tradicional de Punta del Este.
"Sin duda, la obra es inseparable de la imagen puntaesteña y es el más claro exponente de las ensimismadas casas blancas que el arquitecto realizó a partir de la década del sesenta. Es la casa de mayor tamaño y registra todos los recursos formales y espaciales empleados en un conjunto de obras que ya fueron demolidas. Cierra una serie caracterizada por muros espesos y aristas romas, ventanas a modo de nichos profundos, espacios introvertidos y claustros abiertos al cielo", destaca la carta fechada el 1° de febrero.
Un archivo flamante.
"La relevancia que la obra de Samuel Flores Flores tiene para la cultura uruguaya dio inicio a una relación fecunda con los docentes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República. Los materiales que integran el archivo del arquitecto se incorporarán este verano como Fondo Samuel Flores Flores al importante acervo del Centro Documental del Instituto de Historia de la Arquitectura, que tiene previstas varias acciones de divulgación. De este modo, la Facultad se ha comprometido institucionalmente a preservar de modo integral la trayectoria del arquitecto", se agrega en un balance académico que resulta ahora otra herramienta para que a nivel institucional se detenga el plan inmobiliario de la demolición.
Una posición que defiende la cultura de un país.
El petitorio de la Facultad de Arquitectura para que Poseidón sea declarada Bien de Interés Nacional y Monumento Histórico Nacional, fue muy bien recibido por Magdalena Flores Arocena, hija del arquitecto Samuel Flores Flores. Desde Pensilvania, donde reside, dijo ayer al diario El País que "de esta manera queda claro que no es una hija tratando de retener un recuerdo de su padre, sino una comunidad que quiere y exige preservar su cultura. La carta es la postura de la institución académica más importante de la arquitectura de nuestro país. Esto ya trasciende a la familia e incluso a la figura de mi padre."
La Casa Blanca con forma de flor y las fluctuaciones de los mercados.
Para la Facultad de Arquitectura la desaparición de Poseidón resulta inadmisible. En su defensa se argumenta sustantivamente que " la cultura no debe quedar sujeta a la cotización del metro cuadrado y a las fluctuaciones del mercado inmobiliario. En tal sentido, es labor y compromiso de los distintos organismos y actores —públicos y privados— trabajar en bien de los valores más preciados de la comunidad".
Fuentes del mercado inmobiliario aseguraron en el año 2011 a El País que un grupo inversor pagó al anterior dueño, un multimillonario noruego, entre siete y nueve millones de dólares para hacerse de los once mil metros cuadrados de tierra en donde se levanta "El Poseidón", la gran Casa Blanca con sus muros ligeramente curvados y su estructura con forma de flor.
La mansión se desarrolla en unos mil seiscientos metros cuadrados con ocho dormitorios en suite, living, comedor, bar y otros sectores.
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