El Gobierno japonés aprobó el pasado viernes el marco legal que deberá permitir abdicar al emperador Akihito (Tokio, Japón, 23-12-1933). Accedió al trono el 7-01-1989, tras la muerte del emperador Hiroito, su padre y se conviertió oficialmente en el 125.º emperador de Japón el 12-11-1990. El año pasado el soberano anunció públicamente su deseo de ceder el trono a su hijo Naruhito debido a su avanzada edad, (tiene 83 años), algo que no está contemplado por la legislación de la Casa Imperial nipona. Se trata de un proyecto de ley especial para sortear este vacío legal que, sin embargo, solamente incumbe al emperador actual.
El texto deberá ser aprobado por el Parlamento nipón, algo que se espera que ocurra a mediados de junio. Según explicó el portavoz del gobierno, la ley establece que la abdicación deberá tener lugar en los tres años siguientes a la promulgación de la misma, y que la fecha exacta será fijada por decreto. Según la agencia oficial Kyodo, si el calendario se desarrolla como está previsto y no hay mayores impedimentos, Akihito podría ceder a su hijo el trono del Crisantemo a finales de 2018 o principios de 2019, coincidiendo con el trigésimo aniversario de su llegada a la jefatura de Estado y justo después de cumplir su 85 aniversario. Será la primera abdicación en los últimos 200 años de la Casa Imperial japonesa, una dinastía con más de 2.700 años de antigüedad.
Actualmente, la Ley Fundamental japonesa solamente permite la sucesión póstuma. El proyecto de ley no reconoce que el soberano haya mostrado su voluntad de renunciar el trono en vida porque tiene prohibido ejercer cualquier influencia política. De hecho, ni el propio emperador lo dijo explícitamente en su anuncio, sino que simplemente mostró su preocupación de que "algún día" no pueda ejercer con solvencia su papel de jefe de Estado. La clase política japonesa entendió el mensaje y empezó a trabajar para encontrar una vía legal pertinente.
Dadas las dificultades para enmendar la Constitución del país, el Ejecutivo de Shinzo Abe apostó por una legislación especial y única para permitir la abdicación de Akihito. La ley también establece la denominación del emperador Akihito y la emperatriz Michiko una vez hayan cedido el trono. Según los medios locales, serán llamados con expresiones equivalentes a "emperador jubilado" y "emperatriz jubilada". Un 90% de los ciudadanos japoneses, según las encuestas, se muestran comprensivos con la voluntad de su jefe de Estado.
El Gobierno nipón ha decidido crear una legislación especial porque un cambio constitucional permanente obligaría a un debate sobre la sucesión femenina y derogación de la ley sálica, algo que no aceptan los sectores más conservadores del país y que en su mayoría apoyan al partido de Abe. Además de no poder acceder al trono, las mujeres de la familia imperial pierden sus derechos y deberes en caso de casarse con un plebeyo, algo que no pasa con los hombres. Es lo que le ocurrirá el próximo año a la princesa Mako, nieta mayor de Akihito y de 25 años, que contraerá matrimonio con un antiguo compañero de universidad.
Una vez la princesa Mako se case y pierda su estatus, el número de miembros de la familia imperial se reducirá a 18. La falta de hombres y la prohibición a las mujeres incide en la menguante línea de sucesión al trono. Tras Akihito, solamente hay cuatro herederos: sus dos, hijos Naruhito y Fumihito; el hijo pequeño de este último, Hisahito; y el hermano menor del actual emperador, Masahito, de más de 80 años. El pequeño Hisahito, de 10 años, es el único varón de su generación.
La Casa Imperial japonesa reconoce la legitimidad de los 125 monarcas que se han sucedido desde el ascenso del emperador Jimmu, (cuya fecha tradicional es la del 11 de febrero de 660 a. C.) hasta llegar al actual emperador, Akihito. Los 14 primeros emperadores son considerados como personajes legendarios por los historiadores.
Para poder ser emperador de Japón se emplea la ley sálica de la Constitución de la nación, la cual dice que sólo un descendiente varón heredará este título. Esta rigurosa ley, actualmente, no es muy vista por Nahurito y aflige a su esposa, la princesa Masako. La pareja no cuenta con un heredero varón para continuar con la dinastía de la familia; su única hija Aiko no podría tomar el trono por ser mujer.
Por línea sucesoria, después de Aiko, el siguiente heredero sería el sobrino varón de Naruhito, el príncipe Hisahito, hijo de su hermano, el príncipe Akishino, nacido en 2006 (tiene solo 10 años). Sin embargo, Nahurito se ha acercado a la gente y negocia desde hace años con su familia y el gobierno la modificación de la ley de sucesión para que su única hija pueda reinar algún día.
El actual príncipe heredero a la corona, Naruhito, estudió Historia de la Facultad de Letras de la Universidad de Gakushuin, y luego realizó una tesis sobre el transporte marítimo en el Támesis en la Universidad de Oxford. Ha visitado Europa, América y África, en viajes privados y en otros representando a la Casa Imperial. Es considerado el miembro real más viajero y aperturista de la familia imperial.
Familia Imperial de Japón. / Foto: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario