Sergio “Chapita” Blanco, máximo referente del plantel del club Montevideo Wanderers, visitó la mesa de Ovación TV y habló del gran 2016 del conjunto Bohemio. “Por suerte se fueron dando las cosas, fueron llegando los resultados y el grupo creció en base a una gran actuación en la Copa Sudamericana, que nos ayudó a darnos cuenta de que se podía. Tuvimos la suerte que en lo local estuvimos peleando hasta lo último, y la desgracia o la bronca de no haber podido llegar al título”.
El delantero del equipo albinegro del Prado agregó que “yo sentí mucho que podía venir un bajón en el grupo después de la eliminación en la Copa, pero intenté transmitirle al grupo que para nosotros la Sudamericana fue un disfrute, un sueño que se terminó ahí, pero lo nuestro era el campeonato local. Lo otro era un plus que lo estábamos disfrutando a full, pero la realidad nuestra es el fútbol uruguayo y por suerte pudimos cambiar esa cabeza. Nos dimos cuenta de que la única manera de disfrutar de lo internacional otra vez era volver a clasificar. Por un lado se terminó cumpliendo y logramos ese objetivo. Por el otro, yo llegué a mi casa cuando terminó el torneo y todos estaban alegres por la clasificación a la Libertadores. En lo personal estaba muerto porque había perdido el Campeonato”.
“Chapita” también habló de las dificultades de los equipos menores a la hora de luchar por el título, y dijo que “en la cancha de Rampla, durante la última fecha, me pasó de que se fue una pelota para atrás del arco y me encontré yo entre medio de los yuyos buscándola. Me di cuenta de que estaba peleando el campeonato en condiciones desiguales. Me parece que a la cancha de Rampla, al Tróccoli o al Viera tienen que ir todos. Y si esa cancha, que puede ser el Viera, no está capacitada para que vayan a jugar Nacional o Peñarol, que tampoco manden a Danubio, a Defensor o a ningún otro”.
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