Un informe del Área Financiero Contable del Poder Legislativo señala que un diputado percibe un sueldo de $ 204.614 y las partidas de Secretaría de un legislador son $ 117.629. En tanto, un edil no percibe salario. Sí recibe gastos de secretaría por unos $ 100.000.
En agosto de este año, la diputada Rapela se desvinculó del sector colorado generando un clima de tensión con sus excompañeros de sector (ver nota aparte).
Una decisión similar adoptó el edil Zúñiga.
El miércoles 28, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) citó a una audiencia a Zúñiga tras un reclamo realizado por el líder de la Lista 505 por incumplimiento de contrato. En la cartera trascendió que Ifrán le pagaba unos $ 30.000 mensuales a la parlamentaria y alrededor de $ 22.000 a Zúñiga.
El líder de la Lista 505 no concurrió a la citación del Ministerio de Trabajo pese a que era denunciante, señalaron fuentes de la cartera a El País.
Rapela y Zúñiga no hicieron declaraciones sobre el tema.
Algo personal.
Ifrán señaló a El País que Rapela y Zúñiga le habían otorgado poderes para actuar en la faz administrativa: recoger determinados recibos o hacer gestiones. "Esa era parte de la función que yo tenía", explicó.
Negó que hubiera un poder que le permitiera cobrar los salarios de la parlamentaria, aunque no mencionó que había un acuerdo político entre ambas partes en ese sentido.
Sí reconoció que había firmado un contrato laboral con el edil Zúñiga y había iniciado un reclamo en el Ministerio de Trabajo contra el curul tras su alejamiento de la agrupación colorada.
"La Lista 505 no tiene nada que ver con mi reclamo en el Ministerio de Trabajo. Es un diferendo laboral (con Zúñiga) en el marco de una relación entre privados", explicó Ifrán a El País.
Consultado sobre el contrato y los poderes firmados con Zúñiga, el líder de la Lista 505 insistió: "Es un contrato laboral entre privados. Al romper un vínculo político, el edil quebró un relación laboral. Ahí hay una disyuntiva que se va a tratar en los ámbitos correspondientes como el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social".
Consultado sobre que el diferendo involucra a dos personalidades públicas como el líder de la Lista 505 y un edil que se fue del sector, el dirigente colorado señaló que respetaba la voluntad política adoptada por Zúñiga de retirarse de la agrupación.
"Fue una decisión mía que él fuera edil. El número 2 de la Lista 12 a ediles por Novick lo elegía yo. Él decidió irse. Le deseo éxitos en el camino que va a emprender. Pero esto es algo paralelo: es un tema laboral entre privados", reiteró Ifrán, en alusión a que la decisión de Zúñiga de alejarse del sector afectó el trabajo suyo y de otros dirigentes de la agrupación del Partido Colorado.
Otra fuente de la Lista 505 dijo a El País que el retiro de Zúñiga de la lista es "un tema delicado" y generó un impacto en varias personas que "sufrieron perjuicios" por la decisión del edil.
Piquete o relación laboral cortada
El 19 de agosto pasado, la diputada colorada Valentina Rapela vivió uno de los momentos más amargos de su vida. Cuando comunicó su alejamiento de la Lista 505, comenzó una odisea que la dejó una semana sin poder entrar a su despacho del Palacio Legislativo por un "piquete" que le hizo el referente de ese sector político, Guzmán Ifrán, junto a otras tres personas. Un comunicado de la Lista 505 señaló que Rapela se alejó del sector sin comunicar en qué condiciones quedaría la situación laboral de quienes le prestaban servicios de secretaría en su despacho. La Lista 505 informó: "Ante esta incertidumbre laboral, el equipo de secretaría de la Diputada continuó concurriendo a trabajar dado que su vínculo laboral seguía vigente". Es decir, la lista dijo que no hubo piquete.
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