Astori presentó los datos globales del proyecto de “consolidación fiscal” que impulsa el Poder Ejecutivo, entre ellos, la propuesta de reforma de la Caja Militar, que implicará un proyecto de ley por separado de la Rendición de Cuentas. En este marco, Astori señaló que en los últimos diez años se duplicó la transferencia del Estado al Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas (SRPFFAA, conocida como Caja Militar).
En 2005, las transferencias de rentas generales rondaban los 7.000 millones de pesos, al tiempo que en 2015 alcanzaron los 16.000 millones de pesos. De esta cifra, unos 12.869 millones de pesos (es decir, unos 400 millones de dólares) supone asistencia financiera directa del Estado.
Las cifras muestran además como disminuyó el aporte de los oficiales y subalternos activos en el total de los aportes para financiar el pago de las jubilaciones militares. Mientras en 2006 el 20% del total provenía de los descuentos a efectivos en actividad, en 2015 este aporte descendió al 15% del total. Es decir, aumentó las cifras que se pagan a los efectivos en retiro, pero disminuyó el aporte de los efectivos en actividad. Así “la asistencia financiera promedio anual fue de aproximadamente 8.100 dólares por pasivo en el SRPFFAA”, señala el informe.
Asimismo, el informe detalla las “condiciones particulares” de retiro de los efectivos militares, lo que hace que la jubilación promedio supere ampliamente la que paga el BPS. El informe destaca la edad de retiro voluntario de los efectivos (44 años los subalternos, 49 años los oficiales y jefes y 53 años los oficiales superiores) y de retiro obligatorio por edad (50 años los subalternos, 54 años los oficiales y jefes y 57 años los oficiales superiores). Esto conlleva a que la edad promedio de retiro se ubique en los 49 años.
Esto afecta el nivel de ingreso tras el retiro del efectivo. Los datos muestran que un subalterno que pasa a retiro voluntario gana lo mismo que la jubilación promedio del BPS, pero quien pasa a retiro por motivos de edad casi duplica esa cifra. Esto también se trasluce en las jubilaciones de oficiales y jefes y de los oficiales superiores, quienes en cualquier variante perciben ingresos superiores al tope de jubilación previsto en el BPS.
En números: un oficial superior de las Fuerzas Armadas que pase a retiro en forma voluntaria tiene una jubilación cercana a los 80.000 pesos, al tiempo que un oficial superior que pase a retiro por motivos de edad cobrará unos 120.000 pesos. Estos son los datos que hacen necesarios la reforma de la Caja Militar, según el Poder Ejecutivo.
Fuente: Caras y Caretas
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