Si los datos de la encuesta BID se analizan en forma
desagregada por ciudad, se observa que en el caso de Lima se registran
las cifras más críticas: más de la mitad de la población entrevistada
allí (56,1%) declara tener algún tipo de dificultad para satisfacer las
necesidades familiares con los ingresos percibidos.
A esta "megaciudad"
le sigue San Pablo, donde el 47,9 % de las personas encuestadas dijo no
poder suplir las necesidades de su hogar. Por el contrario, en el caso
de ciudades como Valdivia (Chile) y Vitória (Brasil) se registran los
mayores porcentajes de familias que afirman que el ingreso percibido les
permite ahorrar (32 % y 27,2 %, respectivamente).
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