Maximiliano Rodríguez no logró recuperarse de
la lesión crónica que sufre debajo de la rodilla, en la unión entre la
tibia y el peroné. La sanidad aurinegra entiende que debe ser
intervenido quirúrgicamente, pero es Gremio (al que pertenece su ficha)
que debe tomar la decisión. A esos efectos, el futbolista viajó a Porto
Alegre.
La lesión le provoca mucho dolor a Rodríguez cuando
gira la rodilla. Eso fue lo que sucedió en la final frente a Plaza
Colonia. En aquella ocasión se negaba a salir, porque acostumbrado a su
dolencia creía que, como otras veces, se le pasaría con el correr de los
minutos. Ello no ocurrió y finalmente fue sustituido.
Rodríguez ya había viajado para ser examinado por los
médicos de Gremio durante las vacaciones, pero el equipo había salido a
jugar afuera de Porto Alegre. Y como Peñarol comenzaba la pretemporada,
"Maxi" decidió volverse sin ser examinado. Inició los trabajos y no
siempre pudo entrenar con normalidad.
La sanidad de Peñarol volvió a comunicarse con sus
pares de Gremio y éstos autorizaran a que Rodríguez sea operado en
Uruguay. Pero el doctor Rienzi insistió en que volviera a viajar, porque
finaliza su contrato con el club en diciembre y seguramente aún no haya
terminado la recuperación para ese momento. Se entiende que es Gremio
el que debe tomar la responsabilidad de intervenirlo.
Si bien la cirugía —en la que se le debe colocar un
tornillo que una los dos huesos— no es complicada no hay antecedentes
del éxito de la misma, al menos en deportistas de alto rendimiento.
Los
antecedentes son en deportistas recreativos, cuya exigencia es mucho
menor. Los hermanos Rienzi se comunicaron con la clínica Mayo de Estados
Unidos de América, intentando conseguir más información al respecto.
En otro orden, "Maxi" ofreció que le rebajaran el
sueldo a la mitad mientras se recupera y que después se le extendiera el
préstamo para poder seguir en Peñarol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario