Por si a alguien le quedaban dudas sobre que los sectores más reaccionarios y los oportunistas de turno, intentaban derribar a la presidenta Rousseff con un golpe de estado legal, el partido del vicepresidente Temer, el PMDB, lo acaba de dejar en claro. Resolvieron entregar todos sus cargos en el gobierno brasilero, pero casualmente no entregaron el cargo de vicepresidente, como hubiera sido lógico si sus discrepancias con el gobierno eran tan grandes. NO lo entregaron porque la idea es dar el golpe de estado legal y derrocar a Dilma Rousseff. quien fue la persona electa por la mayoría del pueblo brasilero para gobernar el país. Los grandes empresarios y la derecha en su conjunto, se aúnan para quitarse de en medio a un gobernante de izquierda con un golpe a la paraguaya y por supuesto con el beneplacito de quienes realmente mandan (el poder tras el trono) en el imperio yanqui.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de tendencia centrista, decidió este martes en una reunión que no duró más de tres minutos la ruptura de la alianza con el gobierno de Dilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores (PT).
Además, el partido presidido por el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, decidió que todos sus ministros deberán entregar sus cargos, lo que generó algunas resistencias, según informó la agencia AFP.
"A partir de hoy, en esta reunión histórica del PMDB, el PMDB se retira de la base del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y nadie en el país está autorizado a ejercer cualquier cargo federal en nombre del PMDB" declaró Romero Jucá, vicepresidente del partido y senador.
En medio de aplausos y de cánticos que clamaban "¡Brasil presente, Temer presidente!", el partido decidió la "salida inmediata del gobierno y la entrega de todos los cargos".
La ruptura de la alianza es un golpe durísimo que debilita a los intereses de Rousseff en ambas cámaras, de cara al proceso de Impeachment (destitución).
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