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sábado, 18 de octubre de 2014

MONTEVIDEO: MENOR ENTRO A ROBAR Y COMO LO DESCUBRIO MATO SIN INMUTARSE A UNA ANCIANA INDEFENSA

El diálogo entre el menor homicida y Teresa Giudice, de 77 años, ocurrió en la madrugada del 4 de octubre de 2013 en una vivienda del barrio Tres Ombúes y consta en el expediente del Tribunal de Apelaciones. El menor sacó un revólver Taurus, calibre 38 Special, y le disparó un tiro en la cabeza a la anciana, mientras que la hermana de la víctima observaba desde la otra cama. El pasado 7 de septiembre, este cuerpo fijó una pena de 3 años para el asesino que ingresó en una humilde vivienda a robarse un televisor. En primera instancia, la jueza de Adolescentes, Aída Vera Barreto había condenado al menor la pena máxima par amenores de 18 años (5 años), por un delito de homicidio especialmente agravado.



En la noche del 3 de octubre del año pasado, el menor estaba decidido a hurtar algo. Junto con su pareja, fue a la casa de otro adolescente a invitarlo a robar unas garrafas de gas en la casa de una vecina. El adolescente le respondió que no le interesaba y se introdujo en su vivienda.

Seguidamente, el menor y su pareja concurrieron a la casa de otro amigo donde realizó la misma invitación. Además le pidió un arma para llevar al lugar del robo. Tomó el revólver Taurus de arriba de la mesa y salió a la calle. "Te presto el arma pero yo no voy. Arreglate solo", le respondió el amigo antes de entrar a su casa.

El adolescente salió del asentamiento y caminó tres cuadras por la calle Alaska hasta llegar a Adolfo Rodríguez Mallarini. El revólver le pesaba en el bolsillo del jean.

Se paró frente a una modesta casa ubicada en la calle Alaska a la altura del 954. Luego ingresó a la finca tras doblar la puerta de lata. Se dirigió al dormitorio donde tomó la televisión —único objeto de valor en toda la casa— para llevarse.

 
Con los ruidos, Teresita Giudice se despertó. "Deja eso ahí, que no te vas a llevar nada", dijo Teresita.

El menor soltó la televisión que cayó al piso. Extrajo un arma y le disparó en la cara a la anciana. Acostada en la otra cama, se encontraba la hermana de Teresita, Marta Giudice (88). "El joven dijo a mi hermana: Te voy a matar. Sacó el revólver y le tiró un solo tiro que le pegó en la cabeza. La mató como se mata a un perro".

Según el informe de Policía Técnica, la bala ingresó en la boca de Teresita Giudice y salió en la tercera vértebra causándole la muerte en el momento.

Sin llevarse la televisión, el menor salió a la calle. Se ocultó en diversos lugares. Tres días después del homicidio, fue a la casa de su madre, le contó lo ocurrido y le pidió que lo acompañara al juzgado.

"La anciana estaba acostada en la cama. Se levantó cuando se dio cuenta que me estaba llevando el televisor. Ella estaba parada cuando le disparé. La vi cuando cayó", relató el adolescente en la sede.

En su escrito, la fiscal Hagopian señaló que "todo lo expuesto demuestra claramente la voluntad homicida" del adolescente y la "ausencia de respeto" por los derechos humanos y libertad de terceros consagradas, no sólo en el Código de la Niñez y la Adolescencia sino también por la Constitución de la República.

"Veáse que el menor fue a una vivienda modesta donde vivían dos ancianas a hurtarle un televisor que era lo único para ellas de valor. Poco le importó entrar a la casa con ese objetivo, y como si fuera insuficiente, le quita la vida", señala Hagopian.

A juicio de la fiscal, el adolescente incurrió en una infracción gravísima tipificada por la ley penal como delito de homicidio muy especialmente agravado y solicitó a la jueza Vera Barreto que lo internara por cinco años en hogares del INAU.

En su sentencia, la magistrada dice que coincide con la Fiscalía Letrada en que el adolescente incurrió en un delito de homicidio muy especialmente agravado. "Indudablemente, aunque el menor declara que la señora se opuso a que él se llevara el televisor, él le dispara, y lo hace a la cabeza consiguiendo el resultado buscado, lo que evidencia de modo manifiesto su intención de darle muerte", expresa Vera Barreto.

Vera Barreto considera que "se entiende adecuado imponer una medida de privación de libertad, que recoja la pretensión de la Señora Fiscal —cinco años de internación en el INAU— por ser de extrema gravedad su conducta".

La magistrada descartó la petición de la defensa de imponerle una medida menor. La defensa consideró que el fallo "agravia" a su defendido porque "viola" el principio de proporcionalidad (relación delito-pena) y no atendió "el correcto cómputo" de las circunstancias atenuantes (primario y se entregó a la Justicia).

El 3 de septiembre de este año, el Tribunal de Apelaciones de Familia de Primer Turno, integrado por los ministros María Lilian Bendahan, María del Carmen Sierra y Carlos Baccelli, por unanimidad decidieron bajar el período de internación del menor de cinco a tres años por considerar que en el derecho penal juvenil no se pueden aplicar agravantes.

Menor no sabe leer

Informes técnicos del Juzgado de Adolescentes señalan que el joven homicida "vive con su compañera, quien cursa un embarazo. El joven no conoce a su padre biológico. La madre relata fugas reiteradas del adolescente de su casa. Niega que éste consuma sustancias. El adolescente abandona la escuela sin saber leer ni escribir. Está indocumentado".

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