Nació en el barrio La Blanqueda, vive en en el barrio Peñarol y juega en el Prado, más precisamente en el club Montevideo Wanderers. Lo apodan "el mago". En las ocasiones en que ingresa a la cancha, se destaca por un buen fútbol de creación, un toque rápido y preciso y cuando le queda el hueco, definir con claridad y concretarlo en goles. En los dos últimos partidos por el Clausura, convirtió dos preciosos goles, uno ante Peñarol con un preciso tiro alto a la izquierda del golero Castillo y luego ante Nacional encontró la oportunidad y colocó el balón con precisión abajo a la derecha de Munúa. Sin embargo en su camiseta no luce el número habitual en un volante de creación, sino que juega con el número
de un defensa lateral, el 4.
Hizo baby fútbol en el Urreta, todas las categorías. Las formativas
en Wanderers, siempre en el bohemio desde Preséptima. Es de los gurises
del Viera de “La Flaca” Ivonne, la casera del estadio que, con toda su
personalidad, ha estado, junto a doña Gloria, su mamá (fallecida), en la
formación de algún modo, de más de una decena de generaciones de
futbolistas de Wanderers que llegan a Primeras crecidos en el Club.
Matías Santos hizo escuela en la 28 (Escuela Panamá) hasta tercero y
después que se mudó a Peñarol, en la 258 (Juan Bautista Crosa de
Pignerolo). Liceo ciclo básico en el 40 (Emilio Tacconi) y culminó
bachillerato en el 36 (Instituto José Batlle y Ordónez, IBO, en el
Prado, barrio de Wanderers). Inició Facultad de Economía para Contador
Público. En 2013 hizo un curso para administración contable que culminó
con éxito, diplomado, y ahora está haciendo para comercio exterior.
Tiene veinte años, no perdió ningún año curricular.
-¿Desde cuándo te dicen “El Mago”?
-El apodo me lo puso Martín Díaz, en las prácticas de Wanderers, el año pasado, a un año de haber subido a Primera.
-¿Qué entrenadores te influyeron más?
-Faber Ross, Mario Delgado, Eduardo Millán, El Tata Edgardo Rodríguez, que ahora es ayudante de (Daniel) Carreño, Alfredo (Arias) los dos primeros años que lo tuve en Juveniles y ahora, desde el 2012 que me subió a Primera. También (Santiago) Kalemkerian, que está en Cerro ahora.
-¿Cuándo debutaste en Primera?
-El 16 de septiembre de 2012, contra Danubio, en Jardines. Alfredo me
hizo entrar veinte minutos e hice un gol. Entré por Guzmán Pereira. El
partido estaba tres a dos, estaba complicado y en un contragolpe que
tuvimos, un centro de Javier (Cabrera), hice el gol y lo grité con mis padres en la tribuna, una emoción bárbara.
-¿Cuál fue tu espejo, en quién te miraste como futbolista?
-Siempre digo y un poco bromeo en el vestuario con Fábregas. Me gusta
mucho ver jugar a Cesc Fábregas, el del Barcelona. Lo veo siempre
siempre, desde que llegó al Arsenal y también lo sigo en el Barça. Me
encanta por la sencillez con que juega, hace todo simple y encuentra
siempre al compañero mejor ubicado. También tuve la suerte de compartir
un par de semanas de pretemporada con Antonio Pacheco y también miro
mucho a Maxi Rodríguez, son jugadores que uno trata de copiar.
-¿El 4 es por Cesc?
-Sí, por Fábregas.
El catalán Cecs Fábregas, a su vez, tomó el número 4 de Pep
Guardiola, jugador del Barça, en el que siempre se miró. Pep Guardiola,
según se afirma en su biografia “Otra manera de ganar” se inspiró en los
volantes centrales argentinos. “El
número 4 del Barcelona, inspirado en el 5 de Argentina, Pep lo elevó a
otra categoría como futbolista. Hoy es una figura sagrada en el Barça,
representada por Xavi, Busquets y Cesc”. Por su parte, Alfredo Arias,
entrenador del “Mago” Matías Santos en juveniles de Wanderers y ahora en
Primera, declaró en su oportunidad a Tenfield.com: “Hoy me gusta como juega España (de Fábregas) y como juega el Barcelona (dirigido en ese momento por Pep Guardiola).
Va todo en la elección sobre la tenencia de pelota. El fútbol tiene dos
momentos: cuando la tenés vos y cuando la tiene el rival y tenés que
elegir: o tengo la pelota tratando de basar mi juego en defensa y en
ataque con la tenencia de la pelota o no tengo la pelota, se la dejo al
rival y planteo mi partido de contragolpe. Es una cuestión de elección y
todo es viable. En el gusto mío, y en los modelos que te nombré (España, el Barça, entre otros), la tenencia de pelota es fundamental. Yo elijo tener la pelota”.
-¿Qué es lo que te pide Arias, Matías?
-Alfredo desde juveniles me inculcó
la filosofía esa de juego que quiere él, de la posesión de pelota, de
jugar a uno o dos toques, de hacer todo sencillo, de jugar en corto, es
lo que intenta plasmar en sus equipos. Así fue desde que estaba con
nosotros en sub-16.
Perspetivas…
-El objetivo que
nos planteamos en Wanderers es acceder a una copa y el personal mío es,
primero que nada, afianzarme acá en el club y después lo que sueña
cualquier jugador, continuar la carrera en Europa, jugar en la
selección.
-Fuiste citado para juveniles…
-Estuve en la Preselección sub 15 y sub 17 pero en las dos quedé afuera de la lista final.
-¿Qué experiencia te dejó?
-La verdad que me quedó la espina de no haber podido demostrar, de haber ido con timidez y de quedarme afuera.
¿Algo que quieras agregar?
-Agradecer a los compañeros, al cuerpo técnico y a la Flaca que me
dijo que se me armaba lío si no le mandaba saludos y a mi familia y a mi
novia.
La Flaca es Ivonne, la casera de Wanderers, una institución
en el club como la memoria de doña Gloria. Histórico linaje, como el del
número 4 en la camisa del Mago. Wanderers es Wanderers y el Barça es el
Barça, pero como dice Arias, el mismo gusto por el estilo es válido: “En
el fútbol todo es válido, siempre dentro de las reglas. Por algo han
salido campeones diferentes estilos o escuelas o filosofías de juego y
más allá de las modas del momento, a mí siempre me ha gustado un estilo
de juego.
Hablo mucho de estilo de juego porque creo que el fútbol es
resultado y dependés del resultado, más a nivel profesional, pero lo
único que te salva a veces, tanto de haber tenido éxito como de haber
fracasado el domingo, lo único que al día siguiente a vos te salva del
resultado es el estilo de tu equipo. Si vos pudiste mantener un estilo
de juego en el tiempo, te salva de los altibajos que te pueden ocasionar
los resultados”.
Fuente: Tenfield Digital
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